El domingo 27 de mayo se realizará la primera vuelta de las elecciones presidenciales para escoger al sucesor de Juan Manuel Santos. Esta será una jornada histórica porque es la primera que se realiza luego de la firma de los acuerdos de paz con las FARC, y la continuidad de estos dependen en gran medida del candidato que sea elegido.
Por tradición, gran parte de los colombianos son apáticos a votar, como lo demuestran las jornadas de 2010 y 2014 cuando se presentó una abstención del 50% y del 60% respectivamente en las primeras vueltas presidenciales; eso quiere decir que de diez personas habilitadas para votar solo lo hacen cuatro o cinco, por lo que pocos son quienes toman la decisión más importante de cualquier democracia: elegir a sus gobernantes.
Desde CENTRÓPOLIS y Corpocentro hacemos un llamado a todos los ciudadanos para que ejerzan su derecho al voto con responsabilidad, el cual permite exigir a los gobernantes que cumplan lo prometido en campaña. Votar es un privilegio, es expresar el apoyo a propuestas, también es mostrar el desacuerdo (en el caso del voto en blanco), pero sobre todo, votar es la mejor manera de tomar una posición frente a la situación del país.
Votar también tiene otros beneficios para los ciudadanos: adjudicación de becas educativas, subsidios de vivienda, preferencias en el caso de empate en resultados para cargos públicos o ingreso a la universidad, descuentos en algunos trámites con el estado, entre otros.
El voto es el instrumento para llevar a la Presidencia al mejor ciudadano, a quien represente los mayores intereses de la población y que sea capaz de dirigir a una nación de más de cincuenta millones de habitantes, tratando de unirnos en un solo fin: sacar adelante una Colombia para todos.
Es responsabilidad de cada uno informarse de los planes de gobierno de los cinco candidatos que siguen en contienda, sus programas económicos, sociales, de seguridad, de relaciones internacionales, la continuidad de la paz y demás temas sensibles que beneficiarán o afectarán a los colombianos por los próximos cuatro años.
Sin importar si su voto es por Humberto de la Calle Lombana, Ivan Duque Márquez, Sergio Fajardo Valderrama, Gustavo Petro Urrego o German Vargas Lleras, o incluso voto en blanco, lo más valioso para la democracia colombiana es la participación activa de todos, hacer parte de este proceso electoral y ejercer el más bello derecho que tiene toda democracia.
Por ello invitamos a leer en esta edición de CENTRÓPOLIS nuestro tema de la Escuela de Ciudadanía, dedicado a la importancia del voto, material pedagógico que esperamos sea compartido con sus familiares y compañeros de trabajo.
Independiente de la polarización que ha vivido Colombia en los últimos meses, 36 millones de ciudadanos habilitados para votar tenemos la palabra este 27 de mayo, para expresarnos sobre el futuro que deseamos para nuestro país. Así que todos a votar.