Tras definirse la constitución oficial y el Consejo Asesor , Todos por Medellín comienza a diseñar su agenda de trabajo como veeduría
Por Valentina Herrera
Acompañar y vigilar la gestión de los recursos públicos por parte de la alcaldía de Medellín, en especial en EPM y Ruta N, es el propósito de la veeduría Todos por Medellín, que se constituyó el 25 de agosto en medio de la tormenta política que ha vivido la ciudad por cuenta de las decisiones de la actual administración municipal.
Piedad Patricia Restrepo, directora por más de diez años del programa Medellín Cómo Vamos, es la vocera de la Veeduría que, tras su primera asamblea, definió los estatutos. Restrepo contó que esta veeduría nació ante la creciente desconfianza entre los actores claves para el desarrollo de la ciudad y el debilitamiento de la institucionalidad en torno a EPM y Ruta N. “En este momento crítico y de desconfianza, es clave llamar al diálogo que construya confianza, que permita repensar nuestro futuro”, explicó.
“En este momento crítico y de desconfianza es clave llamar al diálogo que construya confianza, que permita repensar nuestro futuro”, Piedad Patricia Restrepo sobre Todos por Medellín.
Tales situaciones de desconfianza y crisis institucional comenzaron con la renuncia de todos los integrantes de la Junta Directiva de EPM el pasado 11 de agosto, argumentada en que el alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, no los tuvo en cuenta para decisiones trascendentales como el proyecto de acuerdo presentado al Concejo Municipal para cambiar el objeto social de la empresa o la demanda a los contratistas de Hidroituango.
Al día siguiente, en la Junta Directiva de Ruta N, se presentó un caso similar con la salida de todos sus miembros en protesta porque el alcalde Quintero nombró en medios de comunicación al que sería el nuevo gerente de la Corporación, cuando el tema debía aprobarse en ese órgano.
¿Quiénes conforman esta nueva veeduría?
Según Piedad Patricia Restrepo, uno de los valores de la Veeduría es que está conformada por una diversidad de personas y organizaciones unidas en un proyecto que busca una sociedad incluyente y democrática.
Dicha diversidad, aseguró, se ve reflejada en las 49 personas naturales y jurídicas constituyentes del movimiento, entre las que se destacan micro, pequeñas y medianas empresas, las cinco cámaras de comercio de Antioquia, la Cámara Colombiana de la Infraestructura, la Andi, Cotelco, Asocolflores, Augura, Camacol, Fenalco, Confiar, Proantioquia, la Federación Nacional de Cafeteros y la Sociedad de Mejoras Públicas de Medellín, entre otras.
Por su parte, el Consejo Asesor quedó conformado por doce representantes de corporaciones, sindicatos, fundaciones, organizaciones ciudadanas, sociales y cívicas, gremios y personas naturales.
Durante la presentación de la Veeduría, voceros de partidos políticos celebraron su nacimiento, lo que hizo que, según Restrepo, se tergiversara el propósito real.
“No somos vehículo político ni plataforma de nadie. Ese es uno de nuestros valores, al igual que ser participativos, pues buscamos llegar a todos los ciudadanos contando lo que hacemos y haciendo pedagogía”, contó Restrepo, quien reiteró que no pueden participar organizaciones con intereses económicos en la Alcaldía ni en EPM ni en Ruta N, pues estas dos empresas son el centro del trabajo de la Veeduría.
“Por un lado, EPM es una empresa muy importante para el desarrollo de la región metropolitana, Antioquia y el país y se encarga de algo tan esencial como los servicios públicos”, aseguró la vocera. Sobre Ruta N resaltó que se debe proteger porque sus propósitos de ciencia, tecnología e innovación son bastión para la generación de empleo.
Las veedurías son parte de la historia de Medellín
El nacimiento de esta veeduría fue mediático por el contexto en el que se presentó; sin embargo, en Medellín hay una amplia historia de organizaciones que, desde un trabajo comunitario, se han dedicado a vigilar la administración de los recursos públicos.
Weimar Guarín, del Observatorio de Control al Gasto Público y de la Veeduría Ciudadana al Plan de Desarrollo, resaltó que la ciudad tiene un histórico de veedurías muy importante, desde las entidades comunitarias hasta las ONG, que nacen como una participación ciudadana, pero evolucionan hasta hacer un control específico que les sirve a las entidades de control.
“Una de las más antiguas es la Veeduría Ciudadana al Plan de Desarrollo, que está conformada por ONG que hacen observaciones a esos planes de cada cuatro años, pero también hay otras que se enfocan a temas de movilidad, contrataciones grandes y los comités de participación comunitaria en salud, entre otros”, relató Guarín.
Piedad Patricia Restrepo fue designada como la vocera de Todos por Medellín tras estar 12 años en la dirección de Medellín Cómo Vamos, el programa que le hace seguimiento a los indicadores de calidad de vida en la ciudad.
Sobre Todos por Medellín, Guarín celebró su creación; sin embargo, señaló que se debe revisar la normatividad pues muchos de los constituyentes han trabajado con el municipio, y un contratista no puede vigilarse a sí mismo.
“Es importante que no se permee de tintes políticos, pues no le haría bien al trabajo de ellos ni al de las demás veedurías (…) Declaraciones como las del Alcalde hacen mucho daño a los que ya venimos trabajando desde hace años, usar términos como ‘fuerzas oscuras’ genera muchas repercusiones”, aseveró Guarín.
Ante esto, Restrepo reiteró que uno de los valores de la veeduría es precisamente no ser una plataforma política y que siempre mantendrán los canales de comunicación abierta para los ciudadanos.
“Estamos concretando una agenda de trabajo para los próximos meses y armando un equipo de trabajo que estará investigando, comunicado y haciendo pedagogía”, puntualizó.