Por Luis Fernando Agudelo, director Medellín Cómo Vamos
Sin darse cuenta, uno puede pasar horas viendo videos cortos de 10 o 20 segundos, en esas sesiones de pantalla que tenemos ahora, en las que un mosaico de caras y personas pasan a gran velocidad. Rostros que al cabo de unos minutos no se pueden recordar, aunque se quisiera.
Una caminada de unos minutos por el centro se parece en algo a una de esas sesiones, toma uno Colombia desde el parque de Berrío hasta la Avenida Oriental, caminando despacio y ve pasar cientos de rostros por unos segundos, caras veloces, miradas furtivas, bailes y músicas diversas, gritos y vendedores de todo lo habido y por haber.
Sigue por la Playa hasta el Pablo Tobón, y se inicia otra sesión de caras y personas con más verde y menos tropiezos. La gran diferencia con las imágenes del celular es que en la caminada por el centro las personas y sus situaciones son de verdad, no son reflejos de luz irreales en una pantalla que no opone resistencia.
La realidad es más dura, pero le da sentido humano a la vida, y el centro es el hervidero de todas las cosas nuevas y viejas, de lo que preocupa y alegra. De hecho, el 25 de Julio se presentó en la plazoleta de las artes del Teatro Pablo Tobón Uribe, una fotografía de la Calidad de Vida de 2021 de Medellín Cómo Vamos.
En ese informe vemos cómo la ciudad de Medellín está estancada en lo social y necesita acciones urgentes en el presente para superar este momento difícil originado en la pandemia, en la forma como se genera riqueza y en las debilidades de la gestión de la administración local.
La Candelaria, comuna 10, tiene retos muy importantes en pobreza, acceso a la educación, espacio público y medio ambiente, y todos ellos se reflejan en que en promedio son los habitantes de este territorio los que tienen una menor esperanza de vida en la ciudad, con 7 años menos que el promedio. Lo anterior, esencialmente sobre todo por la alta tasa de muertes violentas, especialmente homicidios y accidentes de tránsito.
A ello se suma que, es la comuna junto con Popular y Manrique que tiene las tasas más altas de embarazo adolescente, razón que determina mucho las posibilidades de los miembros de un hogar para superar condiciones de pobreza. Sin embargo, hay factores de calidad de vida como la presencia de la mayor cantidad de empresas formales de toda la ciudad cercanas a 21 mil unidades productivas, además de ser el corazón de la dinámica cultural de la región metropolitana.
La mayor presencia de habitantes de calle, el deterioro del espacio público y la creciente sensación de victimización de la ciudad, afectan especialmente a quienes viven y transitan por el centro de Medellín.
La entrega del informe de calidad de vida a pie de calle le permitió a invitados y transeúntes tener una visión de lo que sucede en Medellín y la comuna de todos, permitió conversar sobre los retos para la reactivación, y hacer un llamado a las instituciones de la ciudad, y especialmente a la administración local para que inviertan en lo social, especialmente en niños, niñas y adultos mayores.
Creer que la ciudad es la de Twitter o Tik Tok es un error. La ciudad es un mosaico de caras, hogares e historias, de las conversaciones de amigos y de las acciones de quienes trabajan por el bienestar de los ciudadanos. Tenemos la obligación de preguntarnos dónde están los recursos públicos, de pedir que se inviertan en los niños y niñas con desnutrición, en los adultos mayores sin ingresos y en especial para devolver las sonrisas a las caras de los seres humanos de carne y hueso del centro, abandonando la idea de que la vida está en la pantalla.
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