Una mano amiga para las madres solteras de Colombia

Colombia es el país donde hay más madres solteras en todo el mundo. Sí, cerca del 40% de los niños colombianos nacen en hogares sin figuras paternas, donde son las mamás quienes deben llevar toda la responsabilidad de sus hijos. 

Esta situación la identificó hace nueve años Carolina Urda, abogada y creadora de la Fundación Madres Solteras de Colombia, quien en ese entonces era una mujer con tan solo 25 años que estaba en la universidad y había quedado en embarazo.  

“Todo comenzó hace nueve años, por un milagro que Dios hizo en mi vida, gracias al cual entendí mi propósito, mi misión, y esta era ayudar a transformar la vida de las madres solteras y sus hijos”, cuenta Carolina.  

El milagro al que se refiere es el nacimiento de su hija María Ángel. Pese a que en un comienzo fue un embarazo no deseado, y no tomó las precauciones prenatales necesarias, Carolina tuvo un despertar espiritual que la llevó a poner la vida de su bebé en manos de Dios y le prometió que si ella nacía completa y perfecta sería para hacer cosas grandes en su nombre. 

Los inicios de la fundación 

Fue por ese tiempo, mientras estaba en embarazo, que Carolina se dio cuenta de la ineficacia del Estado para la atención oportuna a las madres solteras con temas como asesoría jurídica y tratamiento psicosocial.  

“Yo me retiro de la Universidad con 25 años, no tenía cobertura en el régimen contributivo, ni siquiera en el subsidiado. Empecé a llamar al ICBF y a las comisarías de familia para que me atendieran y me asesoraran jurídicamente para demandar al padre de mi bebé porque en ese momento no quería responder, pero fue una situación muy difícil porque se demoraban hasta seis meses para darte una cita y yo no podía entender que eso sucediera en este país”, expone aún con desconcierto Carolina. 

Decidió seguir investigando y descubrió que no existían organizaciones que apoyaran a las madres solteras en Colombia; así, con el nacimiento de su hija María Ángel, también nace la Fundación Madres Solteras, la primera legalmente constituida para esta población en el país, que empezó atendiendo a cinco mamás y ya va por más de 1400. 

Líneas de acción 

El propósito de la fundación es ayudar a transformar la vida de las madres solteras y sus hijos, para ello trabajan guiados por seis líneas de acción.  

La primera es el acompañamiento psicológico. La segunda son las asesorías jurídicas específicamente en violencia intrafamiliar y asistencia alimentaria, donde se les brinda representación legal, es decir, llevan sus casos gratuitamente. 

También tienen una escuela de sanidad interior que se llama Curando Corazones, que, según Carolina, es el corazón de la fundación. “Lo que queremos con esta escuela es ayudarlas a sanar su corazón, a perdonarse, a perdonar al papá de sus hijos, a perdonar a la sociedad en la que viven y restaurar sus vidas. Cuando una mamá está bien emocional y psicológicamente tiene las herramientas para enfrentarse a los desafíos que diariamente vive”, explica. 

Como cuarta línea están las donaciones de alimentos; frutas, verduras y demás, que entregan cada ocho días y alcanzan para unas treinta personas.  

“En pandemia logramos repartir muchísimo, ahí fue cuando se crecieron los números. Antes de la cuarentena teníamos 340 madres y después superamos las mil. En este tiempo tuvimos la posibilidad de recibir donaciones internacionales, incluso aparecimos en el periódico New York Times y en The Economist”, continúa Carolina. 

La quinta línea es la que se ocupa de ubicar laboralmente a las madres, algunas empresas se han vinculado con la fundación y les solicitan ciertos perfiles. Ellos las apoyan en todo el proceso de preparación para que tengan la posibilidad de vincularse.  

La sexta y última es el apoyo a las mamás para que saquen adelante sus proyectos de emprendimiento. Ya tienen tres casos de éxito donde se les entregaron las herramientas para elaborar pasteles, donas, repostería y ahora viven de eso.  

“Estas son las seis líneas por las que trabajamos y con las que buscamos que las madres salgan adelante con sus hijos y sus familias. Ya tenemos nueve años, los celebraremos el 9 de septiembre. Hemos venido trabajando con amor, sacrificio y recursos propios. No tenemos ninguna empresa que nos patrocine o financie, ningún político, ningún artista, nada. Nace de la experiencia de una madre soltera y juntas nos hemos fortalecido y sacado adelante la fundación”, expresa Carolina.  

El futuro de la fundación  

Hoy en día, Madres Solteras tiene sede principal en el barrio Manrique Raizal y una oficina en el centro comercial Bosque Plaza. Tienen madres de las diferentes comunas y corregimientos de la ciudad, la mayoría son mujeres que ejercen el trabajo sexual, también hay vendedoras ambulantes, recicladoras, y mujeres que prestan servicio de aseo doméstico, el 90% de ellas no cuentan con un bachillerato.  

Así mismo, cuentan con programas como “Mamá Limpieza, Experta en Orden”, mediante el cual vinculan a las madres con personas que necesiten sus servicios en el hogar.  

La fundación quiere seguir creciendo para poder acoger a más miembros y brindarles las oportunidades para dignificar su trabajo, ser independientes y poder salir adelante con sus hijos. Para ello está en constante búsqueda de vínculos con privados que puedan aportar a su misión, uno de estos es con el nuevo Clúster de Turismo del centro.  

“Queremos hacer parte de la transformación de esta ciudad, del centro, trascender los programas de la fundación. Nos interesa muchísimo la alianza con el clúster de turismo del centro porque queremos aportar nuestro grano de arena a esa construcción de ciudad, donde nos ponemos en disposición para ayudar y donde se pueda vincular laboralmente a estas mujeres para que sean guías turísticas de este territorio”, concluye Carolina.  

Autora: Valentina Castaño 

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