Hace algunos días, y gracias a una deferencia del Museo de Antioquia con los afiliados a Corpocentro, tuvimos la oportunidad de hacer un recorrido guiado para conocer la exposición Botero 90 Años, con la cual este importante referente cultural de la ciudad celebra el cumpleaños del maestro Fernando Botero y agradece al artista el amor por su ciudad natal y las innumerables donaciones que ha hecho en pro de la cultura de la capital paisa.
Guiados por el curador de la exposición, Camilo Castaño, iniciamos el recorrido en la recién restaurada obra “Escena con jinete”, uno de los pocos frescos pintados por Botero y que fue trasladado a finales del año pasado desde el edificio del antiguo Banco Central Hipotecario en la calle Colombia, donde se encontraba desde 1960. Allí pudimos descubrir los inicios del artista y cómo esta obra refleja la situación convulsionada que vivía Colombia en la década del 50 a raíz de la violencia bipartidista.
Posteriormente, y ya en otra sala, pudimos conocer aspectos diversos de los diferentes momentos del artista antioqueño y deleitar la vista con su última donación al Museo de Antioquia, una actividad que toda la ciudadanía debería realizar.
Pero, así como nuestra visita solo tuvo lugar en dos salas del Museo, esta muestra fue suficiente para antojarnos a recorrer los demás espacios de su estructura, entre los que se incluyen siete salas permanentes: Sala de Diálogos Interculturales, Sala Colonial y Republicana, Sala Botero, Sala de Arte Internacional, Sala Siglo XIX, Sala Siglo XX y Sala Luis Caballero.
En Medellín somos muy afortunados. Esta es la única ciudad del mundo en tener una plaza con 23 esculturas de Botero, el artista vivo más importante del mundo, y el Museo con la colección más completa de sus obras. Ello no lo podemos olvidar, por el contrario, debemos aprender a valorarlo, y a su vez, ser sus promotores con nuestras familias, amigos y conocidos, tanto a nivel local como nacional e internacional.
Ese es nuestro mensaje: que nos animemos a conocer el Museo, la Plaza, las obras de Botero, a recorrerlas, a escuchar su historia en compañía de guías expertos.
Hoy se hacen ingentes esfuerzos por recuperar la seguridad de estos espacios, un trabajo sin descanso desde la Gerencia del Centro y otras dependencias municipales, en compañía de la Policía. Igualmente, desde otras entidades como el Metro, el Museo de Antioquia, Corpocentro y la Agencia para las Alianzas Público Privadas, trabajamos para transformar el centro histórico en un lugar con mejores condiciones para todos, desde lo social, económico, de salud, turismo y patrimonio, porque estamos seguros de que el corazón de Medellín será distinto a mediano plazo.