La migración digital ha dejado de ser una estrategia de crecimiento entre pequeñas y medianas empresas, para convertirse en requisito para su sostenibilidad.
Por: Valentina Castaño Marín
Mientras más nos adentramos en el siglo XXI, el término ‘transformación digital’ se ha vuelto cada vez más recurrente entre conversaciones empresariales. Si hasta hace menos de dos décadas las grandes compañías comenzaban a incursionar en el campo de la tecnología virtual, hoy la digitalización de procesos es una necesidad que golpea la puerta incluso de quienes apenas comienzan un pequeño negocio.
Las preguntas son frecuentes: ¿cómo debe actuar un empresario frente a un mundo comercial que ya cambió? ¿Cómo puede seguirle el paso a la ola de la revolución digital? ¿Por qué debe hacerlo? Según Jorge Soto, cofundador y gerente del software contable y de facturación Alegra, la transformación digital ayuda a una organización a seguir el ritmo de las demandas emergentes de los clientes, permitiendo que compita mejor en un entorno económico cambiante y manteniéndola vigente.
Toda empresa que quiera competir en el sistema económico actual debe aplicar el pensamiento digital en todos sus procesos.
En respuesta a esta necesidad de evolución, la Cámara de Comercio de Medellín y la administración municipal, con su programa “Transformación Digital”, realizan un trabajo de capacitación con las pequeñas y medianas empresas. En estas, a través de conferencias y cursos, facultan a los empresarios en cultura virtual, transformación digital y apropiación de herramientas, plataformas y tecnologías que les permitirán desenvolverse con seguridad frente a la demanda tecnológica del mercado actual.
Toda empresa que quiera competir en el sistema económico actual debe aplicar el pensamiento digital en todos sus procesos, pero la clave para lograr una evolución hasta este punto radica en conocer con exactitud en qué nivel de madurez se encuentra y hasta cuál aspira a llegar. Tener este dato preciso es bastante sencillo, gracias a la posibilidad de autodiagnosticarse por medio de aplicativos que miden los niveles de madurez digital de una asociación o empresa. Este diagnóstico fue realizado en los talleres a modo de experimento, aclarando así el camino correcto de cada empresa hasta la transformación deseada.
La transformación digital no debe ser vista únicamente como una regla tediosa para incursionar con éxito en el mercado moderno, por el contrario, esta se convierte en una aliada para facilitar tareas necesarias para el nacimiento de una compañía. Labores que, hechas de manera mecánica, suelen necesitar una inversión mayor de presupuesto y tiempo, factores que escasean cuando apenas se está tratando de sacar a flote una idea y que gracias a la ayuda de la tecnología, pueden hacerse de manera más sencilla y económica.
Desde abogados online, pasando por plataformas gratuitas para la creación de logos, nombres, tablas de contabilidad y slogans, fueron algunas de las herramientas expuestas a los dueños de las pequeñas empresas que asistieron a las capacitaciones, las cuales son el primer paso en el camino de acompañamiento que estas dos entidades planean dar a los empresarios emergentes.