En los 30 años de Corpocentro, Jaime Arango Uribe y Carlos Restrepo Mesa, miembros fundadores de la Corporación, recibieron un homenaje por su trabajo desinteresado por esta zona de la ciudad.
Conozca aquí sobre su vida y su aporte al centro.
“Corpocentro ha sido parte fundamental de mi vida”
Carlos Arturo Restrepo.
Desde el barrio Miraflores hasta la carrera Junín bajaba la familia de Don Carlos Arturo Restrepo a pasear al niño en un cochecito, lo llevaban hasta el Parque Bolívar y ese era el mayor regalo para el pequeño cada fin de semana en la Medellín de los años 40. “Ahí se juntaba la high de la ciudad con los hijos y nietos en unos cochecitos muy bonitos”, recuerda.
Ya más grandecito, el joven Carlos, estudiante del colegio de la UPB, ubicado en la calle Juanambú, se iba a pie hasta el almacén El Deportista, propiedad de su familia y que tenía su sede en la calle Colombia con la carrera Palacé, a un costado del Parque Berrío. A los 18 años se casó y muy pronto se fue a vivir al apartamento en el que todavía habita, en la carrera Sucre antes de llegar a la calle Maracaibo. Don Carlos puede decir entonces que lleva toda una vida en el centro. Es su casa y su lugar de trabajo.
Durante 58 años Don Carlos estuvo al frente de El Deportista, ahora ubicado en Junín con la Avenida La Playa. “Los 24 de diciembre cerraba a las 10 de la noche porque los clientes no dejaban cerrar antes, prácticamente me tumbaban la puerta. Al otro día me iba para Ayapel con mi señora y el 26 me devolvía a hacer inventario. Toda mi vida he visto crecer el centro de Medellín”.
Recuerda con nostalgia cómo los almacenes que había en Junín, desde La Playa hasta la calle Caracas, eran los de mayor renombre en la ciudad, hasta que el boom de los centros comerciales fue cambiando el entrono del sector y el sentido comercial de toda la zona. Eso lo motivó a trabajar por recuperar el sector. “Recibí una llamada del Alcalde William Jaramillo y trajimos 400 venteros ambulantes para que dinamizaran la zona, el problema es que era solo por navidad y terminaron quedándose. Yo no podía ni entrar al almacén. Eso hizo que yo me apersonara de trabajar por el centro desde Junín. Nos reunimos con Luis Alfredo Ramos, alcalde de Medellín en 1993 y fundamos Corpocentro”.
Convenciendo a los comerciantes y a los centros comerciales como el Camino Real, del cual Don Carlos hace parte de su junta directiva, lograron tener los aportes para echar a rodar el proyecto de Corpocentro. Aunque vivieron épocas difíciles cuando los comerciantes se fueron yendo del centro, gracias al apoyo de la Cámara de Comercio y a su propio conocimiento mantuvieron a flote la corporación, con unos logros destacables, como recuperar la Casa Barrientos, una de las residencias más emblemáticas del centro. También lograron la recuperación del Teatro Lido y el manual de manejo del centro de Medellín. “Lo que hoy es Junín también se le debe a la labor que hicimos en Corpocentro”.
Para Don Carlos, lo mejor de trabajar con Corpocentro es el entusiasmo que le pone la gente y las empresas a su trabajo para volver al centro el punto de encuentro de la ciudad, la zona representativa, la de mostrar, la referencia de Medellín. “Hoy Corpocentro se siente, está en todas las actividades del centro. Este homenaje es el reconocimiento y la recompensa a algo que ha sido parte de mi vida, Corpocentro. Y le pido a Dios que me de vida para ver al centro completamente recuperado”, concluye con la voz entrecortada.
“Corpocentro es fruto del trabajo en equipo”
Jaime Arango.
“Juniniar” es el término que más recuerda Don Jaime Arango cuando se le pregunta por sus recuerdos más lejanos del centro de Medellín. Ese y los helados que se comía con deleite en el Parque Bolívar, especialmente los domingos en compañía de sus padres.
Más grande, Don Jaime volvería al centro para convertirlo en su lugar de trabajo hasta nuestros días. Hace poco más de medio siglo salió del almacén Sears para fundar Sandiego, el primer centro comercial de Colombia, ubicado justamente donde comienza la comuna 10 por el sur.
Estando en la presidencia de Sandiego, comenzó a trabajar también, no solo en el centro sino por el centro de Medellín. “Alguien me dijo hace 30 años: Jaime, tenemos un grupo de comerciantes que quiere hacer algo por el centro, vení a trabajar por nosotros, y fue así como fundamos Corpocentro, en compañía de un gran amigo mío, Carlos Restrepo, en ese entonces dueño de La Casa del Niño y el Deportista.”
Recuerda Don Jaime que las primeras labores que hacía Corpocentro era hablar con la policía, los secretarios de despacho y los alcaldes del momento, buscando ponerle orden y seguridad especialmente a la zona comercial de Junín, la más transitada por ese entonces en el centro de Medellín. Lo primero fue organizar los venteros ambulantes e implementar seguridad y confianza en los visitantes. “Para convencer a los comerciantes de que hicieran parte de Corpocentro, les decíamos que éramos la Corporación que tenía línea directa con la alcaldía y que les íbamos a ayudar a tener mejores condiciones de trabajo”.
Don Jaime no recuerda malos tiempos “Tal vez difíciles, pero malos no”, aclara. “Siempre hemos tenido muy buenas relaciones con los señores que mandan”. Vienen a su memoria proyectos que marcaron historia en Corpocentro, como los Centro-Guía. “Fuimos los primeros en Colombia que sacamos un mapa que guiara a las personas sobre diferentes puntos de ubicación en el centro. Al principio fue difícil convencer a los comerciantes de que participaran, pero logramos venderlo y el éxito ha sido tal que aun hoy lo seguimos sacando y actualizando”, dice.
El trabajo con la Policía y otros organismos de seguridad ha sido para él la mayor labor que ha hecho Corpocentro por el bienestar de la comuna 10. Dice que lo mejor de trabajar en la corporación es la unidad y el compañerismo, tanto de la junta como del personal. Hoy en día Don Jaime sigue haciéndose preguntas sobre el centro. “Hace unos días hice una pregunta: ¿Para qué son los andenes de los centros de ciudad?, veo más carretas que gente caminando… Y no me la han respondido”.
Don Jaime dice con orgullo que él ha vivido del centro durante 51 años, porque el Centro Comercial Sandiego hace parte de la comuna 10. Dice que Corpocentro seguirá siendo una entidad importante en el futuro gracias al manejo que se le ha dado a la relación del ecosistema entre comerciantes. gobierno y particulares. “Es algo muy bien llevado y que tiene que rendir frutos si queremos ver el centro como en los grandes tiempos de Junín. Nos sentimos muy satisfechos porque este es un trabajo en equipo, aquí todos hemos trabajado igual, tenemos excelentes relaciones con los gobiernos y ahí vamos pa´delante”, concluye con satisfacción.
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