Finanzas, administración del negocio, panadería y repostería, hacen parte de los programas de capacitación recibidos por el grupo
Por Luisa Fernanda Rodríguez J.
Cansadas de que un tercero se quede con las ganancias y llevadas por el deseo de tener su acopio de café y otros alimentos, integrantes de la Asociación de Vendedoras de Tintos del Parque Berrío (Asotintos) buscan formalizarse con el uso de un local en cercanías a este sitio emblemático del centro.
Según Gisela Ardila Peña, presidente del sindicato Asotintos, la idea es tener una cocina cooperativa donde se prepare el café, el agua aromática, coladas, panes y otros alimentos que luego se venderán allí y de forma ambulante en esa zona. “El beneficio va a quedar para las compañeras, entonces eso es lo que nos tiene más motivadas”.
Es decir, al estar en el local las afiliadas realizarán un trabajo en equipo, ya que entre todas harán el café, el agua aromática y los alimentos que acompañen estas bebidas. Diario rotarían las personas para estar presentes en la cocina, hacer la contabilidad y demás labores administrativas y no recargar las responsabilidades a unas pocas.
Aunque la iniciativa no está en plena ejecución, sí va caminando y para esto se cuenta con el respaldo de varias organizaciones y empresas como Imusa, la Corporación Interactuar, Putamente Poderosas, Nescafé, el Sindicato de Trabajadoras Domésticas, Centro de Solidaridad, Usaid, entre otras, las cuales les hacen un acompañamiento psicosocial a estas vendedoras informales de tinto con miras a que tengan dignificación laboral.
Parte de ese apoyo también han sido las capacitaciones en atención al público, administración de empresas, finanzas y contabilidad; panadería, repostería, comidas rápidas y cocina en general.
Lo que tienen y lo que falta
Ardila Peña indicó que el 99% del grupo lo conforman mujeres (429) pero un hombre se les “coló”. Antes de la pandemia eran 630 miembros, 200 de las cuales eran migrantes venezolanas. Las extranjeras a veces se unen al sindicato y luego se salen, pero llegan otras.
El grupo se ubica en todos los rincones del Parque Berrío, donde trabaja durante toda la jornada; incluso, hay vendedoras que permanecen 14 horas diarias. Muchas de ellas son madres jefas de hogar y algunas han tenido que ejercer la prostitución.
Asotintos cuenta con personería jurídica como sindicato, tiene el reconocimiento del Ministerio del Trabajo. La organización Centro de Solidaridad le ha dado asesoría en fortalecimiento sindical, entre otros aspectos.
Inicialmente fue una asociación, pero pasó a ser un sindicato porque esto permite que más personas puedan entrar como las que venden tinto en los parques San Antonio, Bolívar, debajo del viaducto del metro, entre otros lugares muy concurridos del centro. Además, el ser una asociación exigía una serie de gastos legales que no pueden solventar los integrantes.
Entre tanto, este grupo presentó un pliego de peticiones a la Alcaldía de Medellín con el fin de recibir apoyo. En la actualidad Gisela Ardila se encuentra a la espera de una reunión con el mandatario local, Daniel Quintero para hablar de las solicitudes.
De la lista de peticiones están temas como servicios de salud y acceder en el futuro a una pensión, pues varias de las vinculadas al sindicato no están incluidas en el Sisben, debido a que “conseguir una cita para Sisben está como ganar una rifa”, aclaró la líder.
“En el Parque Berrío hay 430 (participantes), esto es una empresa, es grande y muchas compañeras venezolanas ya tienen su permiso (para trabajar), entonces podrían darles su salud -como Dios manda- y tener sus cosas -como deben tenerlas-”, reiteró Ardila Peña.
La aspiración de la Presidenta del sindicato es que aparte de preparar los alimentos ya mencionados, se hagan almuerzos a bajo costo para las participantes del grupo, ya que algunas de estas trabajadoras en todo el día no logran comer por falta de recursos económicos. También se venderían estos platillos al público en general, pero a un precio más alto y justo.
Finalmente, se espera que entre agosto y septiembre el proyecto arranque en firme. Por lo pronto, Gisela Ardila hizo un llamado a las empresas que quieran vincularse a Asotintos, que tiene las puertas abiertas, puesto que hay varias integrantes del sindicato que requieren un apoyo especial por sus limitaciones económicas.