Desde hace ya varios años se ha vuelto frecuente el comentario de muchas personas acerca de la inseguridad que viven los conductores y pasajeros que transitan por la Avenida Oriental especialmente entre el parque San Antonio y la avenida La Playa.
En algún momento el modus operandi era con un grupo de personas que abordaba por las cuatro puertas a los taxis para atracar a sus ocupantes, robando todas las pertenencias, incluyendo muchas veces al mismo taxista, delito que se le atribuía a la famosa banda de “los cocuelos”.
Luego, algunos habitantes de calle empezaron a hacer de las suyas, robando espejos, luces y otros accesorios de los vehículos que se ven atascados en el trancón de esta importante vía del centro de Medellín. Los reportes los hemos recibido por parte de estudiantes, periodistas, jubilados, amas de casa y todo tipo de profesionales que han sido víctimas de este delito.
Desde Corpocentro hemos denunciado esta situación en todos los escenarios posibles, y no hoy sino desde hace varios años. Lo hemos hecho en reuniones con la Policía Metropolitana, con la Secretaría de Seguridad, Gerencia del Centro, así como también en consejos de seguridad y sesiones plenarias del Concejo. También, a través de los chats institucionales en los cuales participan distintas dependencias de la administración distrital.
Pero ¿por qué no pasa nada? Es la pregunta que nos hacemos los afectados y las entidades que trabajamos por defender el centro de Medellín. Los ciudadanos del común denuncian el hurto y hasta graban a los delincuentes en medio del robo, lo que permite tener una descripción de quienes se acercan cada día a sustraer los accesorios.
En el último Consejo de Seguridad de la Comuna 10 realizado el 6 de junio, el secretario de esa dependencia, Manuel Villa, se comprometió con reforzar la seguridad en la Avenida Oriental para identificar a los delincuentes, desarticular la cadena que comercializa los objetos hurtados y retornar la tranquilidad de los viandantes y conductores. Pero los casos siguen sucediendo.
La mañana de este jueves 11 de julio, Centrópolis fue testigo, tan solo en 15 minutos, de robos de dos espejos y dos intentos más que no fueron finiquitados por la acción de los mismos conductores. Todos quedaron en videos que ya fueron suministrados a las autoridades locales. Entonces, si ya es posible identificarlos, se hace necesario que a esta labor se integren los organismos de inteligencia y la Fiscalía para dar solución definitiva a estos actos delictivos en la Avenida Oriental.
Desde Corpocentro y Centrópolis instamos a las autoridades para que a la menor brevedad den solución a dicho problema. Se requiere mayor presencia policial, mejoramiento del sistema de cámaras y que estas efectivamente monitoreen en tiempo real los cruces semafóricos donde se ubican los delincuentes. También, que desde Inclusión Social se identifique si estas personas realmente son habitantes de calle o son delincuentes disfrazados para mimetizarse entre esa población que hoy suma más de ocho mil personas en la ciudad.
La Avenida Oriental necesita atención urgente y permanente.