Medellín, como muchas ciudades del mundo, dispone de baños públicos en el centro. ¿Cómo funcionan? ¿Quién lo usa? ¿Se construirán nuevos equipamientos para cubrir la creciente demanda? Aquí las respuestas.
Por: Diana Isabel Quintero
Si usted frecuenta el centro, es muy probable que en algún momento haya sentido la necesidad de “entrar al baño”. ¿Cómo ha resuelto la situación?
Con el fin de averiguar qué opciones gratuitas tienen las personas para atender esa necesidad, cuando transitan por el centro, consultamos a diferentes dependencias de la administración municipal relacionadas con el asunto.
En opinión de Pilar Velilla, gerente del Centro, los baños en este sector son una obligatoriedad, una necesidad imperativa. “El centro, por ser el barrio de todos, es el lugar de la ciudad más visitado por una gran cantidad de personas diversas y necesita tener unos servicios sanitarios adecuados, limpios, bien manejados”.
Juan Manuel Velásquez Correa, secretario de Gestión y Control Territorial de Medellín, indica que en el centro hay 17 sitios con baños públicos móviles, que cuentan con sanitarios, tanto para hombres, como para mujeres. En su instalación se tuvieron en cuenta dos aspectos: el primero, la alta afluencia de transeúntes, como se registra en el Parque de San Antonio o el Parque del Periodista. “Se trata de baños portátiles, los mismos que utiliza cualquier constructor en sus obras, son unas cabinas de plástico que vienen con unas consideraciones técnicas para poder servir de baños”, detalla.
Según la administración municipal, este año los baños públicos móviles han sido utilizados por 250 mil personas, 71% hombres, 29% mujeres. Entre sus usuarios figuran taxistas.
Otro aspecto para determinar la instalación de baños públicos tiene que ver con los sectores más frecuentados por los habitantes de calle. “Con esta población hacemos especial énfasis en la oferta de este servicio, pues cuando evidenciamos que utilizan determinados espacios para hacer sus necesidades fisiológicas, entonces ahí se evalúa la necesidad de ubicar un baño”, explica Gustavo Castaño Galvis, subsecretario de Servicios Públicos de la Secretaría de Gestión y Control Territorial.
Entre los lugares más afectados con esta problemática figuran jardineras, zonas verdes, muros de construcciones y bajos de los puentes. Esta práctica genera, entre otros inconvenientes, un alto nivel de contaminación. “La Secretaría de Inclusión Social sensibiliza a esta población en la utilización de los baños y también en el trato que deben darle a la operaria que los atiende para que no la vayan a agredir”, apunta Velásquez Correa.
La Secretaría de Salud es otra dependencia activa en la prestación de este servicio, ya que los baños no pueden estar cerca de lugares como expendios de comidas. Por eso sus funcionarios revisan los puntos dónde se quieren ubicar módulos sanitarios y determinan si es factible o no hacerlo.
“Tenemos un contrato con un tercero que va hasta diciembre, por 1.200 millones de pesos. El contratista, tiene que ubicar una operaria que está encargada en todo momento de los baños, de mantenerlos aseados en la superficie, aunque en la noche un vehículo extractor les hace una succión completa. Esa persona también les entrega a los usuarios papel higiénico y gel antibacterial. Estos servicios no tienen ningún costo para el público”, sostiene el secretario Velásquez Correa.
La gerente del Centro afirma que en muchas ciudades del mundo existen baños públicos limpios, adecuados y contemporáneos. Incluso, adaptados a las zonas históricas: “Aunque el baño por dentro es ultramoderno, por fuera guarda el diseño con respeto de la zona a la cual pertenece”, apunta.
“La Alcaldía ha hecho muchos esfuerzos, la idea es hacer una alianza público privada, porque efectivamente el Estado generalmente es mal administrador de este tipo de recursos y cuando se los entrega a los privados son muy bien administrados. Hay una gran cantidad de entidades que están interesados en cuidarlos, de hecho, ese es un modelo que se trabaja actualmente en la Alcaldía de Medellín, con los baños públicos que se tienen en el centro. Entonces, la idea es que tengamos más, que realmente el centro, de una vez por todas, deje de ser sanitario público”, argumenta la funcionaria.
Surge una nueva posibilidad
En ese sentido, Alejandro Rendón Barrera, subdirector de alianzas público privadas de la Agencia APP, explica que unos originadores (proponentes privados) radicaron el proyecto “Unidades de salubridad y prevención” -USP. La iniciativa plantea construir módulos sanitarios y módulos de agua dispensada, de alta eficiencia y ecológicos. Estos nuevos equipos reemplazarían los módulos portátiles actuales.
El subdirector de la Agencia APP agrega que luego de varios meses de evaluación articulada entre la Agencia y la Alcaldía “el proyecto es desistido por el originador, antes de que se terminara el tiempo para nosotros pronunciarnos respecto a la evaluación, porque ellos no alcanzaron a cumplir con todos los requisitos establecidos en la norma”.
El subsecretario Castaño Galvis, relata que, durante las reuniones de construcción de la idea, etapas de prefactibilidad y factibilidad, participaron también las Secretarías de Salud, Inclusión Social y Planeación. “Dentro de la administración tiene que haber un articulador que supervise el contrato entre los que queden dueños de la idea y la administración. En este caso íbamos a ser nosotros, desde la Secretaría de Gestión y Control Territorial”, puntualiza. Se espera que el proponente vuelva a radicar la iniciativa, que ya está muy avanzada, pero en lo que hay consenso es en que no se alcanzaría a ejecutar en esta administración.
En el centro hay 17 sitios con baños públicos móviles.