Una casa amarilla de dos pisos se eleva en una esquina a un costado del tradicional teatro Pablo Tobón Uribe. De ella salen luces y salsa, y a sus afueras se congregan varios grupos de amigos a conversar con soltura.
Se trata de La Huerta, un lugar para el arte, la cultura, la música y el baile; que llegó para aportar al buen ambiente de la avenida La Playa.
“En mayo cumplimos dos años”, cuenta el fundador y director de la casa, Mauricio Tangarife, sin embargo, uno de esos se fue por completo en la restauración de la casa. “No ha sido fácil, más bien durísimo”.
Este edificio de dos plantas fue alguna vez el hogar de una familia tradicional de Medellín.
“Yo la quería. Había vivido justo al frente sobre lo que es hoy la discoteca Vaqueros y veía siempre la propiedad. Así que busqué a un amigo que pudiera comprarla y luego hice un contrato de arrendamiento a cinco años”, cuenta Mauricio.
Hoy, la casa se ha convertido en un punto de encuentro para quienes disfrutan de las experiencias del centro.
Una huerta llena de vida
Quienes visiten la casa cultural la encontrarán abierta desde las cuatro de la tarde. Un bar en el primer piso, donde priman los ritmos de la salsa, es un recibimiento cálido para los recién llegados.
“Tenemos música en vivo los sábados, cuenteros, stand up comedy. También está el espacio de librería”.
El proyecto va más allá de las paredes que lo contienen. Por un lado, está el Centro Cultural La Huerta, y por el otro la fundación La Huerta. Esta última fue creada hace tres años y su objeto social es todo lo relacionado con cultura, arte y deporte.
“Con la fundación tenemos un proyecto que desarrollamos en los barrios populares, se llama Leer Para Vivir. La gente que nos visita o nos sigue en las redes dona libros y así vamos a los barrios populares de algunos municipios de Antioquia. Hacemos stand de libros, realizamos actividades culturales y a quienes participen en los talleres de lectura y escritura les donamos los libros que nos lleguen”, aclara Mauricio sobre el proyecto.
“Siempre quise tener una fundación. Nací con esa vocación de ayudar al prójimo. Lo que pasa es que la gente monta fundaciones cuando tiene plata y yo lo hice al contrario”, continúa mientas sonríe.
El corredor Blue y los esfuerzos por aportar al sector
Mauricio llegó a La Playa hace más de 24 años, como trabajador del emblemático negocio conocido como La Taberna Diógenes; y, desde eso, nunca más partió.
“He tenido 11 negocios desde que llegué en 1999 a trabajar a La Playa, llegué a la Taberna Diógenes y trabajé allí hasta el 2007. Luego en el 2009 llegué a La Huerta, un bar al lado del Pequeño Teatro que ya tenía ese nombre. Fue ahí cuando todos empezaron a conocerme como ´Mauricio el de La Huerta´ y por eso el nombre de la casa cultural”, apunta él.
Quizá por su cercanía con este espacio es que le ha preocupado desarrollar, a la par de La Huerta, otras estrategias que velen por la recuperación de la zona.
“Aquí también creamos otro proyecto que es el Corredor Blue, que busca la recuperación de un espacio que abarca cuatro carreras: la 39, la 39a, la 40 y la 42 que es hasta Bellas Artes. Están vinculados el Teatro Pablo Tobón, Bellas Artes, colegios, 76 negocios comerciales y seis edificios”, comenta.
La idea de este corredor es unir fuerzas para generar cambios positivos en la zona, así como se ha hecho en otros sectores del centro.
“Estamos apostándole mucho al corredor Blue para lograr lo que es la transformación de La Playa y en algún momento volver a que sea lo que alguna vez fue”, opina Mauricio.
Actualmente, La Huerta gestiona 17 programas como talleres de arte, de actuación, de teatro, y estos son dirigidos a todo público. Además, para aquello que respecta a la difusión de arte, las puertas siempre estarán abiertas.
“Este es mi proyecto de vida y no quiero que se acabe, sea en manos mías o de otro. Me parece espectacular que las personas puedan venir y decirme que quieren exponer su arte y yo poder brindarles ese espacio, vamos muy bien con el proyecto, considero que tengo todas las ganas del mundo, estoy preparado para lo que se venga”, concluye.
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