La movilidad en Medellín es una problemática que preocupa de forma permanente, tanto a la administración pública, como a los ciudadanos. Cada día, en el área metropolitana se movilizan cerca de 1,5 millones de automóviles, y aunque en los últimos años se han hecho esfuerzos por ampliar y mejorar la calidad de la malla vial, esta es aún insuficiente y las congestiones no cesan, a pesar de que hace unos días inició nuevamente la medida de pico y placa.
Sin embargo, entre el caos vehicular y los interminables “tacos”, cada vez es más común ver pasar con agilidad a las personas que han optado por la bicicleta como opción de transporte limpio y sostenible, en una ciudad que pide a gritos alternativas para desplazarse.
Apuestas por hacer la diferencia
Turibike es un emprendimiento local que ofrece, para todo público, tours y experiencias en bicicleta eléctrica por Medellín. Como los tres años y medio que llevan en el mercado fueron atravesados por una pandemia, sus socios se ingeniaron estrategias como tours virtuales y un recorrido por el centro de Medellín que explora la gastronomía local, llamado “Turibytes”.
“Turibytes es una respuesta a la pandemia, antes de esta teníamos un público que era 98% extranjeros. La coyuntura nos llevó a experimentar nuevas cosas. En diciembre del 2020 vendimos un tour de alumbrados y la rompimos, ahí nos dimos cuenta de que sí había una posibilidad de venderle a los locales”, comenta Andrés Felipe Macía Arango, director de experiencias de Turibike.
La empresa se ha enfocado en que no solo turistas, sino también los habitantes de Medellín, se enamoren de la ciudad, descubran sus espacios y disfruten de estos con la ayuda de lo que ellos consideran la herramienta más apropiada para desplazarse en zonas urbanas.
“Nosotros estamos convencidos de que la mejor manera de recorrer Medellín, y muchas ciudades en el mundo, es en bicicleta. Esto por la capacidad que ofrece de recorrer grandes distancias, pero también estar cerca y conectar con los espacios, así como el tema de la movilidad.”, continua Andrés Felipe.
El centro en bicicleta
Las aceras congestionadas del centro, que parecieran colapsar entre peatones y comercio, hacen difícil imaginarse el paso de bicicletas por el sector, no obstante, este es uno de los escenarios predilectos por las empresas de tours locales.
La razón, según Andrés Felipe, “el centro siempre nos ha gustado desde la parte turística, pero también desde lo local. Utilizamos mucho la palabra ‘reencontrarnos’ con el centro. Todo el mundo sabe qué es Junín, pero no todos saben que pueden ir a comerse una pizza, tomarse un jugo y disfrutar del espacio, es un poco esa búsqueda por volver al centro”.
El tour que ofrece Turibike por esta zona de la ciudad comienza desde su central de operaciones, el coworking NOI ubicado cerca de Ciudad del Río, de ahí los asistentes recorren en bicicleta eléctrica espacios representativos del centro como Palacé, Junín, el Parque Bolívar, el teatro Pablo Tobón Uribe, Carabobo y el Distrito creativo, mientras realizan paradas gastronómicas para explorar la oferta del área.
En este recorrido las bicicletas se movilizan siempre por ciclorrutas, es decir, carriles delimitados exclusivos para bicicletas. Sin embargo, la movilidad no siempre es sencilla.
“Moverse por el centro en bici es una locura, es un reto bastante grande, nosotros la verdad estamos muy expectantes de lo que pasará con proyectos como la zona ZUAP. Este es un territorio muy retador, sobre todo por el comercio y los peatones, hay muchas zonas en las que la ciclorruta es como si básicamente no existiera”, expone Andrés Felipe.
Aunque la aparición de nuevas ciclorrutas y estaciones de EnCicla hace evidente que Medellín poco a poco se está adecuando para acoger nuevas alternativas de movilidad, el cambio hacia los medios de transporte sostenible todavía está muy crudo, tanto desde las acciones administrativas, como ciudadanas.
Mauricio Gombal, creador y socio de Turibike, opina “yo creo que una movilidad más inteligente es todavía una promesa. Todavía es tema de una micro-minoría, solo el 1% de los viajes que se realizan a diario en la ciudad son en bicicleta. Para que llegue a tener un verdadero impacto en las dinámicas, tiene que ser un porcentaje mucho más alto”.
La malla vial de Medellín está integrada por unos 2.200 kilómetros de vías, mientras que las ciclorrutas cuentan apenas con poco más de 100 kilómetros demarcados. Pese a esto, uno de los principales objetivos de la línea de movilidad y ambiente del Plan de Desarrollo, es convertir a la capital antioqueña en el epicentro de la movilidad sostenible en el país.
La Secretaría de Movilidad destacó que se van a continuar expandiendo las ciclorrutas, lo primero serán 40 nuevos kilómetros y un corredor de 14 kilómetros de ciclo infraestructura que conectará la ciudad de norte a sur. La meta es que a 2023, el 4% de los viajes sean en bicicleta.
“Dentro de todo, yo veo que de a poco se están haciendo cosas. Y creo que también es, y es aquí donde entramos nosotros, popularizar el asunto. Esa es una barrera importante. No solo sensibilizar desde la acción pública, sino también desde una parte mucho más comercial, poner el tema de moda”, concluye Andrés Felipe.
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