Durante la época decembrina es muy común ver picos de enfermedades virales o bacterianas que derivan en la compra de medicamentos, así como la de regalos que pueden incluir licor o cosméticos. Estás características en el comercio generan el incremento de tres situaciones: productos adulterados, productos falsificados y productos de contrabando.
Para ayudar a la ciudadanía a evitar problemas que puedan afectar su salud, la Universidad CES de Medellín informa sobre los riesgos y las mejores maneras de identificar productos ilegales o no registrados.
Diferencias entre falsificación, adulteración y contrabando y cómo identificarlos
Los productos de contrabando suelen ser de los más fáciles de identificar. Cuando se trata de licores o cosméticos que entraron en el país sin pagar impuestos o ser registrados, estos no van a tener en la etiqueta, o en la caja en la que vienen, un sello que diga importado por o avalado por el Invima, o por un laboratorio nacional y quizá incluso tenga el registro de otros países.
En el caso de las falsificaciones y adulteraciones se trata de dos situaciones bastante difíciles de diferenciar. Las falsificaciones implican realizar un medicamento o cosmético desde cero cuya apariencia busca ser igual a un producto comercialmente conocido.
Por otra parte, adulterar es tomar la caja de algo ya existente y modificarla, por ejemplo, borrando la fecha de vencimiento y cambiándola por otra fecha más actualizada. También puede pasar que se le adiciona algo al producto original para aumentar su cantidad o con otros fines.
“Lo más común que vemos en esta época en el tema de licores son los whiskeys, en este tipo de productos veremosque se van a encontrar de las tres situaciones, falsificación, adulteración y o contrabando. Con los licores es un poco más fácil de identificar porque si compramos en establecimientos de reconocido nombre pues es muy poco probable que estas situaciones se presenten. Hay un tema de control de calidad y supervisión de la compra de estos productos”, explica Diego Rojas Vahos, jefe del programa de química farmacéutica de la Universidad CES.
En el caso de medicamentos lo ideal es también acudir a redes de farmacias conocidas o directamente en las EPS. Si el paciente sabe que un medicamento tiene un precio cercano a los 50 mil pesos, pero se lo ofrecen en algún lugar a 8 mil o 10 mil, eso ya es un indicador de sospecha. Un precio exageradamente bajo puede ayudar a identificar un medicamento adulterado.
Otra opción de gran ayuda es revisar las etiquetas para buscar el registro Invima, que no es más que el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos. La página web del Invima siempre tiene un identificador de los registros sanitarios y facilita el verificar si ese número de producto sanitario corresponde a lo que se compró.
“Puede que yo encuentre un cosmético con un registro sanitario que cuando lo pongo en la página del Invima termina siendo una leche para bebés o un medicamento o un elemento que no corresponde al que estamos comprando”, expone Diego Rojas.
Cuáles pueden ser los riesgos de usar este tipo de productos
Uno de los riesgos comunes, por ejemplo, sucede en el caso de que hayan alterado la fecha de caducidad o de vencimiento. Cuando esto pasa puede que el producto no le haga daño a quien lo consume, pero pierde su efecto, “esto ya por sí solo es grave, puesto que una persona que necesite disminuir la presión arterial porque está alta se toma el medicamento adulterado y se enfrenta a tener una consecuencia mayor porque el tratamiento no se cumple como debería”, agrega Diego Rojas.
En segundo lugar, con el tiempo en los productos pueden generarse moléculas que pueden llegar a ser tóxicas. El caso más común durante las festividades es el consumo de licor adulterado, este producto no tiene control de calidad, tampoco pasa por las evaluaciones correctas por lo que las personas terminan por no consumir alcohol etílico, que es el que el cuerpo humano tolera, sino alcohol metílico que es sumamente tóxico y puede generar ceguera, depresión del sistema nervioso o muerte.
En el caso de los productos cosméticos, se pueden generar quemaduras en la piel ya que son productos no avalados para el uso humano. Por ejemplo, un labial que para darle mejor textura se le añade un aceite que no tiene las características para uso en piel, sino que es un aceite industrial o aceite para cocción, tendrá efectos muy diferentes, no se ha puesto a prueba sus niveles de toxicidad, la resistencia de la piel y demás factores.
También puede interesarle: Suben tarifas de taxis en Medellín
Excelente artículo, gracias por. ilustrarnos con estos datos tan valiosos FELÍCITACIONES