En los últimos años, especialmente luego de la pandemia del 2020, muchas personas que habitan zonas urbanas han vuelto a cuestionarse acerca de la importancia de cosechar su propia comida. Así, la técnica de las huertas en casa se ha difundido y hoy en día es una práctica común para muchos citadinos.
Quizá una de las razones por las cuales los cultivos urbanos han sido tan bien recibidos es el hecho de que son realmente un proyecto gratificante y sencillo, especialmente en ciudades como Medellín que cuentan con un clima templado y mucha luz solar a lo largo de todo el año.
Ya sea que estés pensando en facilitarte la vida con una planta de cilantro en tu ventana, unos cuantos tomates en el balcón o quizá una huerta más completa en tu patio, estos consejos pueden ayudarte a iniciar tu cultivo:
Paso uno: Elije la ubicación adecuada
- Encuentra un espacio en tu vivienda que reciba al menos 6 horas de luz solar directa al día, si son 12 es incluso mejor. Puede ser un balcón, terraza, patio o cualquier espacio con buena iluminación y ventilación. Esto último es muy importante puesto que las plantas, además de sol y agua, necesitan estar en un espacio aireado.
Paso dos: Selecciona las plantas adecuadas
- Asegúrate de escoger plantas que se adapten a tu espacio, clima y nivel de experiencia en jardinería. Si tus recipientes para plantar tienen poca altura, por ejemplo, no podrás plantar zanahorias ya que crecen hacia abajo. Si eres principiante, empieza con plantas fáciles de cultivar para motivarte, como cilantro, rábanos o albahaca. Puedes comprar semillas en un vivero o tienda de jardinería, pero también puedes sacarlas de los alimentos que consumes en tu cocina. Si prefieres plántulas para ahorrarte el proceso de germinación, busca plantas jóvenes y saludables.
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Paso tres: Prepara el sitio donde plantarás
- Debes contar con un suelo rico en nutrientes y que permita el drenado, la tierra debe ser suelta y no compacta. Si estás utilizando macetas, canastos u otros recipientes, asegúrate de que tengan agujeros de drenaje para evitar que se acumule agua en ellos.
Paso cuatro: Siembra o trasplanta
- La profundidad a la que debe enterrarse depende del tipo de semilla que estás utilizando, sigue las instrucciones de siembra indicadas en el paquete de cada especie que sembrarás o las del vendedor. Seguir las recomendaciones también es fundamental en el caso de las plántulas ya que el proceso del trasplante puede ser traumático para las raíces y debe hacerse de forma correcta. Si estás utilizando macetas o recipientes, asegúrate que cuenten con la profundidad indicada.
Paso cinco: Riega adecuadamente
- Se debe mantener el suelo o las macetas húmedas, evitando siempre que se acumule agua. Riega las plantas temprano en la mañana o al final de la tarde para evitar la evaporación excesiva.
Paso seis: Investiga y cuida las plantas
- Es preciso observar regularmente t en detalle las plantas y eliminar cualquier plaga o maleza que pueda afectar su crecimiento. Cada planta tiene sus propias necesidades y particularidades, asegúrate de fertilizarlas según las necesidades de cada una.
Paso siete: Es hora de cosechar
- Cada planta tiene un tiempo de maduración diferente, revisa cuál es el de las tuyas. Una vez lleguen a ese momento, podrás cosechar los frutos, hojas o flores y disfrutar de alimentos frescos en tu cocina.
Mientras sigues estos pasos no olvides lo más importante, disfrutar del proceso. La jardinería es una actividad que puede ser relajante y satisfactoria. Permítete explorar con nuevas técnicas y semillas y experimentar con diferentes variedades de plantas.