Por Redacción Centrópolis
A las dos de la tarde, el comercio en el centro de Medellín está en su punto álgido. Cientos de transeúntes entran y salen de los locales, mientras los vehículos se apretujan en las calles tratando de no quedar atrapados entre el “taco”.
Sin embargo, en la calle Maracaibo, a la altura del centro comercial Ópera, todos los carros encuentran un obstáculo. La vía, de por sí angosta, se ve reducida a un único carril ya que el otro está ocupado por tal cantidad de motos parqueadas una al lado de la otra, que puede llegar a un centenar.
“Déjela que no le pasa nada, cuando vaya de salida paga”, le dice un hombre a otro, parece que el primero es uno de los que maneja el parqueadero ilegal al aire libre que se arma día tras día en este mismo sector, y el segundo es solo alguien buscando dónde dejar su moto mientras hace una diligencia.
¿Cómo es posible que en una zona como el centro de la ciudad, que históricamente alberga a más de un millón de personas al día, donde falta espacio para el peatón y donde el trancón siempre ha sido problema, se permita que las personas se tomen de manera ilegal la vía para el lucro propio?
Otros espacios donde se ve el problema
Maracaibo es solo uno de los puntos críticos para la ocupación indebida de la vía. En otros sectores como La Bayadera y El Sagrado Corazón de Jesús, parece que la esperanza se ha perdido en cuanto a recuperar las calles para el ciudadano.
“Ir a la iglesia aquí es imposible, si uno entra el carro no lo saca rápido por nada del mundo, todas las calles del barrio están tomadas por los talleres de mecánica y da tristeza ver como un sector tan lindo está tan deteriorado por el egoísmo de unos cuantos”, comenta María Isabel Granada, ciudadana que trabaja en la Alpujarra, sector aledaño al barrio El Sagrado Corazón.
Las personas que ocupan indebidamente el espacio público en esta zona son en su mayoría mecánicos, a quienes por muchos años se les ha permitido realizar allí su labor y hoy no conciben dejar de hacerlo.
Sin querer dar nombres, expresan que ellos tienen derecho al trabajo, que por mucho tiempo las cosas han funcionado de esa forma y que no se imaginan cómo podrían llevar el sustento al hogar si no se les permite trabajar la mecánica en las calles donde siempre lo han hecho.
En un país con altos índices de informalidad y desempleo, la situación es, por decir lo menos, compleja.
¿Qué opina Secretaría de Movilidad?
Al ser consultada por CENTRÓPOLIS, la Secretaría de Movilidad de Medellín, expresa que para controlar la problemática se realizan los respectivos controles de rigor con los grupos de regulación vehicular, los cuales están conformados en su mayoría de los agentes de tránsito, quienes se acompañan de otros servidores como Policía Nacional.
“Además de las tareas que desempeñan los agentes de tránsito desde los puntos específicos que son asignados para el desarrollo de sus actividades, semana a semana se programa un número determinado de agentes, los cuales se dedican únicamente al control del estacionamiento indebido en la Zona Urbana de Aire Protegido, área de influencia que abarca los sectores mencionados: La Bayadera, El Sagrado Corazón de Jesús, Calle Maracaibo a la altura del centro comercial Ópera”.
Según la entidad, en este último lugar las acciones que se realizan deben siempre ejecutarse con acompañamiento de la Policía Nacional, ya que en reiteradas ocasiones se han presentado situaciones de alteración del orden público, en donde se ha visto afectada la integridad física de los servidores públicos.
Pese a todo este trabajo, las cifras revelan que tiene poca relevancia. Solo en estas tres zonas críticas del centro de Medellín en el año 2022 se impartieron 3.709 comparendos y se inmovilizaron 1.032 vehículos. Y este año los números parecen empeorar, desde el primero de enero hasta el 23 de mayo, en estos mismos tres puntos críticos, se han impartido 1.876 comparendos y se han inmovilizado 489 vehículos.
Estos datos, sumados al hecho de que la problemática se repite diariamente, dan a entender que las sanciones son insuficientes a la hora de resolver un problema que afecta en tantos ámbitos a la ciudad.
Frente a la impotencia que generan los hechos, existen algunas herramientas que los ciudadanos pueden usar para contribuir así sea un poco. A través de la aplicación móvil ReportesMed ahora es posible alertar a las autoridades de carros mal estacionados.
“Agentes de tránsito acuden a los sitios en los que se manifiesta el estacionamiento indebido. Grupos como lo son el Móvil de Tareas y PQRSD, atienden de manera constante las solicitudes hechas por la ciudadanía a través de los canales dispuestos para ello. Una vez se es atendido el requerimiento, el petente (ciudadano) recibe una respuesta con los resultados de la visita que se realizó”, concluye la Secretaría de Movilidad.
Así que, si aún está pensando en dejar su vehículo en reparación todo el día sobre la acera, o en pagar por una zona de parqueo ilegal, recuerde que ello genera congestiones, afecta la calidad del aire por los trancones y, en muchas ocasiones, genera dificultades de visibilidad que ocasionan incidentes viales donde alguien podría perder la vida.
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