La zona comercial del centro de Medellín conocida como “El Hueco”, es tal vez la más concurrida de toda la ciudad para las compras de los medellinenses, para lo cual requiere de un gran número de estacionamientos para carros y motos, casi todos muy similares, sin entradas ni avisos llamativos, sin embargo, el parqueadero que lleva el mismo nombre de este sector tiene una particularidad que hace que vehículos y peatones se detengan al pasar por su lado.
El parqueadero El Hueco está ubicado a una cuadra de la estación Cisneros del Metro, en un predio que la empresa de transporte masivo desde hace 20 años arrienda a Diego Sepúlveda, propietario del parqueadero. Con el paso del tiempo, las dinámicas de la ciudad fueron cambiando y la afluencia de autos en el sector creció de forma exponencial. Cansado de ver como se iban clientes por falta de espacio, Sepúlveda comenzó a pensar en posibles soluciones.
“Aquí no podíamos pensar en reformas estructurales como poner un segundo piso puesto que este lote es arrendado”, recuerda Martha Puentes, asistente de gerencia del parqueadero. Finalmente, en uno de sus viajes de vacaciones al extranjero, Sepúlveda dio con los equipos que resolverían su problema. Se trataba de una especie de gatos hidráulicos de gran tamaño conocidos como “duplicadores”, que permiten ubicar un carro encima de otro y habilitar así más cupos cuando hay alta demanda.
Pero encontrarlos en Medellín no fue posible. Tras buscar sin frutos por un par de meses, localizaron una compañía en Bogotá que se encarga de importar e instalar equipos automatizados y manuales de parqueo.
“Vinieron de Parking Experts a presentarnos el proyecto comenzando el 2019. Cuando revisamos el espacio para la instalación nos dimos cuenta de que íbamos a tener que hacer una serie de modificaciones al parqueadero muy necesarias. El techo era de lata y estaba oxidado, las vigas que lo sostenían eran de madera muy vieja que se estaba pudriendo y podía colapsar, y los pisos, que eran de gravilla, se agujereaban constantemente. Entonces, aceptamos la oferta y aprovechamos para restaurar todo siguiendo los protocolos de Seguridad y Salud en el Trabajo”, comenta Martha Puentes.
El parqueadero sumó a sus 60 celdas de parqueo 37 duplicadores con sistema hidráulico. Los trabajadores tomaron una capacitación para aprender su manejo y solo ellos quedan con las llaves para hacerlos funcionar y vigilar que nadie vaya a salir lastimado, gracias a lo cual hasta la fecha no han tenido ningún accidente.
Sin precisar cifras, la inversión realizada para la adquisición de los duplica dores esperaba recuperarse en tan solo unos meses luego de su apertura, pero la pandemia por el Covid-19 cambió todos los planes. Luego de que fueran inaugurados en octubre del 2019, el parqueadero solo pudo trabajar unos cuantos meses antes de verse obligado a cerrar como todo el comercio de la ciudad.
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Pese a esto, sus directivos se muestran positivos ante la decisión: “Realmente conseguimos los resultados esperados en cuando a ampliación del espacio, y aunque no hayamos podido recuperar la inversión tan rápido como era esperado, sabemos que a largo plazo los beneficios vendrán, especialmente porque cada vez vuelve a estar más concurrido el sector”, concluye Puentes.
Además de sus duplicadores, el parqueadero El Hueco tiene un convenio con la empresa Metro de Medellín que beneficia a sus clientes. Quienes dejan su vehículo allí y luego ingresan al sistema de transporte, obtienen un descuento de $200 por hora, solo si la persona efectivamente toma el tren en Cisneros, lo cual se valida con una tarjeta que el usuario debe pasar por la máquina instalada en los torniquetes de la estación.
Gloria Hincapié, usuaria recurrente del parqueadero comenta que: “Llevo muchos años viniendo porque, aunque el convenio con el metro deja poco descuento, la cercanía al sistema me es muy útil. El cambio con los duplicadores fue genial, antes había demasiado caos cuando se llenaba. Además, la novedad, yo misma pedí una vez que me dejaran el carro arriba para ver cómo subía”.