Con su reapertura, el tradicional Parque Bolívar vuelve a articularse a la dinámica del centro. Es crucial que los ciudadanos se apropien de él para que no vuelva a deteriorarse.
Por Diana Isabel Quintero R.
El Parque Bolívar fue uno de los primeros que se construyó en Medellín con el concepto de parque y no de plaza. Es un espacio ajardinado, del periodo republicano, con mucha ornamentación, y en el cual el diseño es muy importante. Fue inaugurado en 1892, y se denominó así en homenaje al libertador Simón Bolívar. En 1923 se instaló allí la estatua ecuestre del prócer, obra del escultor italiano Giovanni Anderlini, fundida por Eugenio Maccagnani.
Desde el pasado mes de diciembre este sitio icónico luce nuevo aspecto y se apresta a recobrar su antiguo esplendor como lugar de encuentro, tanto de los medellinenses, como de los cada vez más numerosos turistas que arriban a la capital antioqueña. Según cifras entregadas por la secretaria de Infraestructura de Medellín, Natalia Urrego, por el parque pasan diariamente unas 7 mil personas. La funcionaria señala que las obras de intervención tuvieron un costo de $11.246 millones. En total fueron transformados 23.520 m² de espacio público.
“En el espacio público también es muy importante el derecho a la belleza, o sea que el ciudadano pueda disfrutar y ver los lugares aseados, bonitos, agradables”. Mónica Pabón, gerente del Centro.
Mónica Pabón, gerente del Centro, conceptúa que fue una intervención muy afortunada desde el punto de vista del diseño arquitectónico y urbanístico, porque tuvo en cuenta todos los elementos patrimoniales. “Realmente no se hizo una restauración, sino que se hizo un mantenimiento de fachadas para conservar el paisaje urbano, y eso va en ese sentido”. También fueron muy acertados en el tema de la accesibilidad para movilidad reducida”, destaca.
Con respecto a la nueva plataforma para eventos, la gerente señala que suscitó polémica, al punto que personas que trabajan en el área de patrimonio manifestaron su preocupación por la decisión de insertar un elemento tan grande en un parque que tiene declaratoria patrimonial. “El lugar donde la ubicaron es acertado, es una estructura liviana, que sería lindo cubrirla, por ejemplo, con vegetación, para que tuviera una lectura más verde, como ha sido el parque toda la vida, muy lleno de vegetación y de arborización. Esa plataforma perfectamente se puede complementar con jardineras, y lo que es muy importante, darle permanente uso, que no sea solamente para la retreta los domingos, sino definir qué va a pasar ahí los otros días de la semana”.
Precisamente, en aras de devolverle al parque su protagonismo como punto de encuentro y sede de eventos, desde el sábado 1 de febrero volvió a acoger, como desde hace 45 años, el mercado de Sanalejo. “Con este mercado, que cuenta
con la participación de más de 300 artesanos, volvemos a habitar el Parque de Bolívar con expresiones de arte, diseño y cultura en el espacio público”, indica la secretaria de Cultura Ciudadana, Lina Gaviria Hurtado, y confirma que seguirá realizándose el primer sábado de cada mes, a partir de las 8 de la mañana.
El Parque Bolívar cuenta con mobiliario urbano renovado y se le instalaron 178 nuevas bancas.
En ese sentido, la administración municipal sostiene que todo espacio público, llámese calle, parque, plaza, o edificio requiere apropiación, pues si no, por más bonito que sea, se deteriora. Consecuente con esa premisa, la APP (Agencia para la Gestión del Paisaje, el Patrimonio y las Alianzas Público-Privadas) de la alcaldía está evaluando la posibilidad de desarrollar en el parque un área de revitalización económica que permita ocupar el espacio público por parte del privado. “Que ese privado actúe como “padrino” o “doliente”, que sea quien cuide el espacio y le genere apropiación, una renta, que todo el tiempo esté aseado y regulado. Eso se está tratando de hacer para darle el toque final y poder usar el parque con tranquilidad”, explica la gerente del Centro.
Actualmente está en proceso la contratación para la intervención de ocho fachadas en la zona perimetral del parque, dos de ellas son patrimoniales. La inversión será de $271.475.000. La Agencia APP invierte el 70% de los recursos y el 30% restante los propietarios de los inmuebles.
Como parte de la intervención se construyeron 1.202 m² de andenes y 2.725 m² de calles compartidas. Al respecto, Mónica Pabón afirma: “Tenemos que generar más cultura ciudadana sobre el tema de las vías compartidas entre peatones y vehículos, porque se nos están convirtiendo en parqueaderos de motos; y es porque nosotros estamos acostumbrados a que las vías tienen andén y calle, y en este caso el piso es continuo, entonces, aunque estén demarcadas, la gente todavía no entiende muy bien la diferencia”. Y concluye: “Yo pienso que del parque que teníamos en el pasado, queda poco. Se mantiene ese espíritu de ser un parque verde, de sombra, un parque para estar, con buen amoblamiento. Hoy conserva esa esencia, aunque físicamente ha mutado mucho”.