Por Valentina Castaño
A un costado de la estación Prado del Metro de Medellín, un terreno baldío llama la atención ya que, debido a su gran tamaño, se ve como una brecha enorme entre el caos apretujado del centro.
Este espacio, de casi cinco mil metros cuadrados, alguna vez fue el hogar del Bazar de los Puentes, un centro comercial que era más bien un conjunto de locales desordenados donde se respiraba el hollín procesado por el deprimido de la Avenida Oriental.
En Los Puentes, cientos de venteros informales de la zona tenían sus puestos de comercio, sin embargo, en el 2014 estas personas fueron desalojadas y se hizo una demolición del edificio, dejando así este enorme espacio vacío y en desuso.
Aunque mucho se habló de recuperar el lugar para devolverlo a la ciudadanía, no se mencionaron planes claros hasta inicios del 2022, cuando la Gerencia del Centro anunció un proyecto que pretendía la construcción de una placa polideportiva que beneficiaría directamente a más de 3.000 habitantes del sector.
La propuesta parecía sencilla y ejecutable, sin embargo, a casi un año de salir a la luz, no parece que haya avance alguno en la obra, ¿a qué se debe esto?
El deprimido de la Oriental
El Bazar de los Puentes tiene una particularidad y es que su suelo es al mismo tiempo el techo del soterrado de la Avenida Oriental. Esta característica implica que estos espacios cuenten con estructuras que les permitan sostener el peso que hay sobre ellas. En el caso de la loza de Los Puentes, la estructura se encuentra debilitada por diferentes factores.
“Esa loza está evaluada y presenta problemas estructurales que habría que reforzar si quisiéramos usarla para algo”, comentó sobre los hallazgos de los estudios realizados en la zona Mónica Pabón, gerente del centro, previo a su retiro de la administración distrital a finales de octubre.
No solo los años han perjudicado la cubierta, los habitantes de calle que frecuentan el deprimido se han ingeniado a través del tiempo estrategias para hurtar, tanto las piezas de cobre y metal que sirven de refuerzo a la estructura, como los cables y las luminarias que dan luz al oscuro soterrado.
Sobre estos robos, Jorge, o “El Sollado”, un habitante de calle que suele sentarse a un costado del deprimido a separar basura y reciclaje, cuenta: “Eso tiene que hacerse mínimo entre dos, porque uno tiene que ayudar a subir al otro, se trepan por los lados, ya tienen identificado donde, y allá hay como unos socavones que ellos mismos han hecho por donde uno se mete y empieza a sacar lo que pueda. Salen de allá negros, bañados en hollín”.
¿Qué pasará con el sector?
Una loza debilitada no es el único problema de Los Puentes, “hay una problemática muy grande y desde diferentes niveles. Medio ambiental porque ese deprimido tiene la necesidad de tener estos extractores que son muy costosos en mantenimiento y que ya hay que cambiarlos porque están obsoletos. También la situación de seguridad porque ese espacio está rodeado de habitantes de calle quienes constantemente están robando luminarias, el cableado. El otro tema es que este espacio público se está llenando de talleres de motos”, continuó Mónica Pabón.
Por lo tanto, este terreno, el cual tiene el potencial de disminuir la deficiencia de espacios deportivos y recreativos en La Candelaria, primero deber transformarse de forma integral para volver a servir a la comunidad.
“Fuera de eso, como ya en tantas administraciones se les ha prometido a las personas que fueron desplazadas de las plataformas A y B que se les va a hacer una ubicación en ese sector, entonces también estamos diseñando un espacio para la ubicación de esos venteros informales. Son muchos factores que convierten al proyecto, de tema urbanístico, a tema integral de aprovechamiento económico, de recuperación de la seguridad, de temas de iluminación, de temas de reforzamiento estructural, de ventilación para tener unas mejores condiciones medio ambientales en este sector, entre otras cosas”, concluyó Mónica Pabón.
Entonces, ¿en qué va el proceso? Por ahora se están realizando los estudios de consolidación estructural y de cómo se generará la ventilación necesaria para el deprimido, sin los altos costos que tienen los extractores que funcionan en este momento. La ejecución del plan dependerá del nuevo rumbo que la administración de a los proyectos de la Gerencia del Centro.