Por Valentina Castaño
No es poco común que a la hora de estar pensando en posibles regalos para fechas especiales como la Navidad, se vengan a la mente de muchas personas las mascotas. Perros, gatos, hamsters, peces y tantas otras especies de animales domésticos, se convierten en las sorpresas navideñas de cientos de hogares colombianos.
Sin embargo, hay un fenómeno que deviene de regalar mascotas y es el posterior abandono de las mismas. Muchas personas toman decisiones apresuradas, especialmente durante el período festivo, para regalar animales, sin imaginar si quiera la responsabilidad que esto acarrea.
“El problema no viene ligado al regalo, es la falta de consciencia sobre lo que es tener un animal de compañía. Si bien un animal de compañía es un ser vivo que se recomienda para terapias, para generar responsabilidad en los niños, para controlar los estados de ánimo, muchos ignoran lo que conlleva la llegada de ellos al hogar”, comenta Oscar Díaz, psicólogo de la funeraria animal FuneralPet.
Oscar refiere diferentes puntos que se ignoran a la hora de entregar un animal como regalo, por ejemplo, la parte comportamental. No todos los perros o gatos tienen buen comportamiento, a veces requieren normas básicas de adiestramiento y esto generará otro gasto, sin contar todos los cuidados que requiere la tenencia responsable.
“Muchas veces no dimensionamos eso y creemos que es solo un regalo bonito. O a veces nos llegan como regalos ajenos, el novio enamorado que dice ‘ay a ella le gustó el perrito yo se lo voy a regalar’, y resulta que la familia no está preparada para tener un perro, un gato o cualquier animal”, comenta el psicólogo.
Aunque no existen cifras exactas, las estadísticas que se encuentran en línea y que se basan en la experiencia particular de algunas fundaciones, son preocupantes. Se estima que entre un 30 y un 40 por ciento de los animales que se dan en Navidad como regalos, son posteriormente abandonados.
Y aquí poco importa el tema de si el animal es de raza o no, ambos tienen las mismas probabilidades de ir a parar a la calle, o al menos así lo cree Oscar. “Sin importar si es de raza o no, de hecho, un perro criollo tiende a ser más sano, mientras que los perros de raza tienen otros cuidados específicos que conllevan a más gastos”.
Tener en cuenta antes de regalar una mascota
Como se mencionó, el problema no es en sí el regalo, sino ignorar las responsabilidades y el sacrificio que este conlleva. Por lo tanto, si usted está seguro de querer regalar una mascota durante una fecha especial, primero tenga en cuenta:
- Pensar en los gastos veterinarios: desde gripas y vacunas hasta cirugías que requieren anestesia general y hospitalización. Las mascotas pueden enfermarse tanto como los humanos y los cuidados veterinarios son costosos.
- Gastos de adiestramiento: la mascota puede tener problemas de comportamiento que deban solucionarse con la ayuda de un adiestrador, estos profesionales suelen tener tarifas altas.
- Gastos de alimentación: incluso el concentrado más económico puede salir caro si se tiene un perro de raza grande que coma grandes cantidades. Además, no todas las mascotas toleran el mismo alimento, en algunos casos requieren dietas especiales dictadas por veterinarios.
- Tiempo disponible: las mascotas necesitan tanta atención como cualquier otro miembro de la familia. Es necesario que haya tiempo para el juego, los paseos, actividades dinámicas que aporten a su desarrollo.
- Adecuación de los espacios: si bien el tamaño del espacio no es tan importante, este deberá ser siempre cómodo y pensado para preservar la salud y vida del animal. Por ejemplo, si se tiene un gato, muchas veces se tendrá que poner enmallado en los balcones y ventanas para evitar que este se caiga.
Es importante recordar que todos los animales tienen actitudes diferentes: se puede dar con una mascota que tenga un temperamento incompatible con el propio, o que no sea el esperado o deseado, y esto no podrá ser razón para abandonarlo.
Finalmente, es recomendable preguntar a quien se va a dar el regalo su interés por la mascota. Aquí no valen las sorpresas, debe haber un consenso entre las partes para evitar malos entendidos y estar seguros de que quien recibe podrá hacerse cargo del animal de la mejor manera.
También puede interesarle: Sobre cuatro pilares renacerá el centro comercial Villanueva