Si bien la prenda de moda en 2020 fue el tapabocas, con tendencias incluidas, el sector textil-confección trabaja para acomodarse a los cambios que experimenta el mercado, que se moverá entre lo virtual y lo presencial durante 2021.
Por: Juan Moreno
Para muchas empresas vinculadas al sector textil-confección, 2020 significó trabajar durante la época más dura del confinamiento, cuando el mercado cayó cerca del 47%, en la elaboración de tapabocas y ropa de protección para no cerrar sus puertas, despedir a miles de empleados y desaparecer definitivamente del mercado. Con una cifra total de caída del 13% con respecto a 2019, en 2021 la esperanza está cimentada en recuperar en buena parte las cifras de hace dos años, aunque los voceros del sector son cautelosos.
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“Desde noviembre venimos con un crecimiento sostenido del 36%, incluso en diciembre de 2020 el sector vendió un 1% más que en el mismo periodo de 2019. Es decir, terminamos mejor de lo que nos imaginábamos gracias a la capacidad de los empresarios para adaptarse a las circunstancias, es decir, a la virtualidad, al trabajo de mercadeo en redes sociales, entendiendo que el mundo digital no solo es un salvavidas sino una herramienta permanente de trabajo”, dice Carlos Eduardo Botero, Presidente Ejecutivo del Instituto Para la Exportación y la Moda, Inexmoda.
Gusto por lo local en línea
Otra de las tendencias que deja este nuevo orden mundial, en materia de consumo de prendas de vestir, es el apoyo a los productores locales que ofrecen su mercancía de forma digital, pues en su gran mayoría no tienen una sede física para exhibir sus productos. “El 2020 fue un año muy bueno para las ventas en línea, especialmente para Colombia, un país que era muy atrasado en e-commerce. La gente empezó a perderle el miedo a comprar por internet, dejó el miedo a usar tarjetas de crédito y se dio cuenta que es fácil y sí es seguro. También se dieron cuenta que no solo las compras en línea son para estratos altos por la cantidad de opciones que ofrecen las plataformas de pago. Todo el sector se benefició por estos canales de venta y lograron posicionar sus marcas locales en medio del encierro”, dice Daniela Ruiz, diseñadora y propietaria de Boho, una tienda online de ropa femenina.
En la misma línea se muestran los grandes confeccionistas nacionales, que solventaron el cierre de los locales con las ventas mediante el comercio electrónico. “La gran conclusión que nos deja la pandemia es la digitalización, que es un must have. El fortalecimiento de lo digital, del comercio electrónico, las transmisiones en vivo, el story telling, esa es la clave para conectarse definitivamente con el usuario y hacer las cosas diferentes”, dice Valentina Velásquez, Jefe de Mercadeo de Rifle.
¿Y cómo se ve 2021?
Si bien el año comenzó lento para la economía debido al nuevo pico de la pandemia tras las celebraciones decembrinas, los dirigentes del sector están esperanzados en que la llegada de la vacuna contra el Covid-19 enderece el ritmo de las cifras. La idea es que en el segundo trimestre los números comiencen a tener más fuerza hasta el cierre del año. “Estamos trabajando en la reactivación a través de estrategias que incluyen ferias de fortalecimiento empresarial, emprendimiento y turismo, esa es nuestra apuesta. Somos optimistas en que podamos tener un 2021 mejor, pero tenemos que cuidarnos”, asegura Carlos Eduardo Botero.
Los confeccionistas también se muestran esperanzados y confían en que las cosas vayan mejor. “La ropa va a continuar en producción, no al mismo volumen de antes, es decir no se van a sacar tantas colecciones pero se generará empleo. Los consumidores estarán más enfocados a lo local y eso nos conviene. Vamos a ver cómo se comporta el tema de la pandemia con las tiendas físicas pero sin duda se fortalecerá lo digital”, piensa
Valentina Velásquez.
Sin duda los canales digitales de venta se fortalecerán y la enseñanza que dejó 2020 hará que la gente siga perdiendo el miedo, sobre todo para comprar prendas que sirvan para estar en casa y salir a la calle. “La gente va a seguir comprando ropa en línea, prendas versátiles que le sirvan para estar, estudiar y trabajar en casa y salir sin perder la elegancia, esa será la tendencia en 2021” finaliza Daniela Ruiz.