Los espacios públicos bien iluminados hacen que se aumente la percepción de seguridad y sea más efectiva su apropiación y disfrute por parte de los ciudadanos.
Por Íngrid María Cruz
Diversos puntos del centro presentan problemas de iluminación. En esas zonas oscuras se pierde la visibilidad y esto hace que se puedan considerar como inseguras, lo que lleva a que no sean aprovechadas lo suficientemente como espacios públicos.
Uno de estos territorios es la avenida La Playa, entre el teatro Pablo Tobón Uribe y la carrera Girardot (carrera 43) donde a pesar de haber suficientes luminarias, estas son obstaculizadas por los árboles. Javier Uribe, portero de un edificio sobre La Playa, afirmó que “cuando se queman las lámparas, se tardan mucho para reponerlas, se demoran hasta 15 días”.
Otro sitio oscuro es la carrera Bolívar entre las calles 53 y 57, un lugar con graves problemáticas de seguridad, que en la noche se acrecientan debido a que las lámparas debajo del viaducto están apagadas, lo que le da mayores alas a los delincuentes.
Siguiendo el recorrido, en la glorieta de La Alpujarra hay importantes espacios donde el alumbrado público no llega, lo que hace que habitantes de calle se apropien del lugar para consumir alucinógenos y dormir.
Y en El Bronx (calles 54 y 55 entre carreras 53 –Cundinamarca– y 54 –Cúcuta–), la oscuridad es cómplice de la romería de habitantes de la calle que van en busca de los expendios de droga.
Carlos Mejía Barrera, docente de Construcción de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional, sede Medellín, explicó que por los cambios de uso, el centro presenta deterioro social y urbanístico en varias zonas, entonces los habitantes de calle se apropian de esos sitios. “Hay que recuperar el centro para que sea más habitable. El asunto va más allá de lo físico, es también social, el Estado debe llegar a esos territorios no solo con programas urbanísticos y de seguridad, sino también sociales”.
Luces LED
Como una forma de solucionar la oscuridad en algunas zonas de la comuna 10, la Gerencia del Centro informó que se cambiarán 5.264 puntos luminosos en el centro por luminarias tipo LED, una tecnología más avanzada y que permite una mayor percepción de seguridad, es menos contaminante, emite menos calor, tiene una mejor reproducción de color y más aprovechamiento del espacio público que los dispositivos de sodio.
En los barrios Boston, Perpetuo Socorro, Corazón de Jesús, Colón y El Chagualo inició esta modernización. En ellos se han cambiado 800 dispositivos de sodio por bombillas tipo LED. Por su parte en Prado también se está desarrollando este proyecto, donde se diseñó la instalación de 710 luminarias. Por otra parte, en La Alpujarra, se tiene programada la modernización de 166 luminarias tipo LED.
Al respecto, Mónica Pabón Carvajal, gerente del Centro, expresó que “en la construcción de la Medellín Futuro, seguimos trabajando para brindar seguridad. Por eso más de 5200 luminarias LED serán instaladas en la comuna 10 – La Candelaria, en lo que queda de esta administración, cumpliendo así la promesa de dotar no solamente de iluminación, sino de posibilitar la apropiación y el disfrute de los espacios públicos con el internet de las cosas. Así estamos construyendo una Ecociudad y un Valle del Software”.
Por su parte, el subsecretario de Servicios Públicos, Roger Jiménez, afirmó que las luces LED “permiten un gran ahorro porque generan una disminución del 40% de la energía que se consumía con las antiguas luminarias de sodio. También favorecen que a futuro, se puedan aplicar dispositivos tecnológicos de smart city, con lo que se podrá telegestionar, es decir, saber remotamente si están funcionando con la intensidad que se requiere, si están apagadas o encendidas”.
De otro lado Jairo Higuita, pintor en el barrio Perpetuo Socorro, anotó que “antes las calles estaban muy opacas y oscuras, ahora con la iluminación se ve mejor. Donde hay oscuridad, no hay seguridad y hoy sentimos que el barrio está cambiando para bien”.
Deprimido de la Oriental
La oscuridad también reina en el deprimido de la avenida Oriental, lo cual incrementa la posibilidad de que ocurran accidentes de tránsito. La situación se presenta porque las luminarias y el cable de cobre son hurtados por habitantes de calle y bandas dedicadas a la comercialización de estos artículos.
Ante denuncia realizada por CORPOCENTRO hace algunos meses, el secretario de Gestión y Control Territorial, Carlos Montoya, difundió en Twitter un hilo explicando las acciones que desde la institucionalidad se han desarrollado para dar fin a esta problemática. Sin embargo, dichas acciones han sido insuficientes para que el deprimido cumpla con la normatividad vigente en cuanto a iluminación de túneles. Hasta el cierre de esta edición no fue posible conocer el plan para devolver la luz a este importante corredor vial.
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