En diálogo con CENTRÓPOLIS, Calle confirmó que la comuna 10 de Medellín es la que más conflictos presenta en materia de movilidad y semaforización. Y lo ilustra con un ejemplo: la calle Barranquilla con la Avenida Regional, un cruce vital para cientos de personas al día, ha sido atacado y dejado fuera de servicio cuatro veces en lo que va de este año.“La ciudad cuenta con 638 cruces semafóricos, muchos de ellos en el centro. Pero en esa zona, particularmente en cercanías a la Plaza Minorista, hemos tenido reiterados actos de vandalismo en los que los semáforos terminan sin luces o hasta sin cables”. Informó Calle y precisó que el arreglo de estos daños puede tardar desde horas hasta semanas, dependiendo de su gravedad.
Pero no siempre se trata de daños provocados por mal comportamiento. A Alejandra Roldán, desde hace más de tres meses, el paso desde la Avenida Oriental hasta el almacén de productos médicos en el que trabaja se le convirtió en una carrera contra los carros y el tiempo, por cuenta del daño en el semáforo que regulaba el paso de peatones en el cruce de esa vía con la calle Colombia.
Donald Calle explicó que, en este caso, se trata de un cambio técnico en todos los semáforos de la vía: “se están haciendo cambios en el cableado y cruces en las zonas de influencia del Tranvía, para coordinar los pasos. El trabajo lo ejecuta el Metro y es por eso que lleva un tiempo fuera de servicio”, dijo. Prometió que la situación estará resuelta en cuestión de días.
Así como Alejandra, otros ciudadanos denuncian daños en diferentes cruces como el de El Palo con Maracaibo, donde sin razón alguna las luces se apagan por largos minutos.
No se instalan por capricho
La decisión de instalar o no un semáforo está en manos de la Secretaría de Movilidad, que a través de un grupo de analistas realiza una evaluación multicriterio: flujo vehicular de la zona (cuántos carros circulan), flujo peatonal (cuántas personas caminan o van en bicicleta por ahí), estadísticas de accidentalidad, espacio público y diseño vial (si hay separadores, aceras, esquinas, etc).
“Si la evaluación determina que el semáforo es viable, entonces se programa una ubicación del cruce. Los que estamos instalando en este momento están dotados con cara peatonal, temporizador que indica cuántos segundos quedan y alerta de sonido para las personas con discapacidad visual”, dijo el Subsecretario Técnico de Movilidad de Medellín.
Sobre la duración de cada paso semafórico para peatones, Donald Calle dijo que se toma en cuenta la distancia que el peatón debe cruzar y a eso se le suma unos segundos más llamados brechas o de seguridad.
Según Calle, cruces como el de la Avenida Oriental están diseñados para que la gente pase en dos intervalos. “Si en el semáforo dice 20 segundos, no es para que el peatón cruce corriendo. Es para que pase el primer tramo y espere en la bahía del separador al nuevo cambio”, agregó.
Para el director ejecutivo de Corpocentro, Jorge Mario Puerta, hay importantes cruces en el centro que requieren con urgencia la instalación de semáforos peatonales. Resalta entre otros, algunos sectores de Guayaquil, donde se presenta el mayor flujo peatonal y no hay este tipo de ayuda para los ciudadanos.