No solo es la pandemia. Factores como inseguridad, congestión e irrespeto por el espacio público, siguen siendo la piedra en el zapato a la hora de permanecer, o llegar a hacer empresa en la comuna 10.
Por: Valentina Herrera
La noticia del cierre de puertas del Gran Hotel sumó un eslabón más a la cadena de despedidas de empresas tradicionales del centro de Medellín, una situación que se aceleró por las restricciones de movilidad derivadas del panorama de salud en el país.
“Cuando empezaban los 90 fue un tiempo duro, pero en ese momento era solo Medellín la que estaba en crisis, ahora es el mundo entero. A los empresarios que todavía quedan en el territorio les decimos que sigan luchando por el centro. Nosotros ya no pudimos más”, dijo hace unas semanas a CENTRÓPOLIS, Cecilia Uribe Mejia, gerente del Gran Hotel.
Y es que para muchos, tener una empresa en el centro de Medellín se ha vuelto más una tarea de resistir frente a la situación de inseguridad, obras inconclusas y lucha casi que directa contra el contrabando, todo agravado por cuenta de la pandemia. Y lo padecen desde las entidades de tradición, como el Gran Hotel, hasta los pequeños comerciantes.
Camilo Restrepo administró, hasta hace cuatro meses, una tienda de ropa que, pese a ser una marca reconocida y que le va bien en otros puntos comerciales de la ciudad, no logró resistir en el centro.
“Así como la zona tiene muchos visitantes, tiene mucha competencia y no hay lugares suficientemente cómodos para venir a pasar el rato. Eso hace que las ventas no respalden los altos gastos de tener un negocio en el centro”, contó.
Según datos de la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia, entre enero de 2019 y junio de este 2021, un aproximado de 15.005 empresas cancelaron su matrícula en la capital antioqueña.
Por su parte, Fenalco Antioquia indicó que durante 2020, el total de empresas activas en la comuna 10, basándose en registros de la Cámara de Comercio, se redujo en un 13% frente a 2019, pasando de 21.725 activas a 19.149. Es decir, puede que algunas de estas empresas continúen operando, pero no se volvieron a registrar ante dichas entidades.
Maria José Bernal, directora ejecutiva de Fenalco Antioquia, contó que ese total de empresas activas representan el 20% de empresas de la ciudad. “Los altos costos de operación y la baja demanda de ventas fueron los factores principales para el cierre de establecimientos comerciales. La cuarentena tomó por sorpresa a muchos empresarios que no habían incursionado en el comercio electrónico ni conocen las herramientas que hoy están disponibles”, contó Bernal.
Además, la falta de acuerdos de pago en materia de arriendos y los créditos rechazados se suman, según la directora, a otras variables que llevaron a los empresarios a optar por el cierre.
Siguiendo con el informe de Fenalco, la mayoría de empresas que dejaron de estar activas fueron las que pertenecen al sector del comercio al por mayor y al por menor; reparación de vehículos automotores y motocicletas, con 1.008 renovaciones menos. Le sigue alojamiento y
Los retos del comercio para quedarse y sobrevivir en el centro de Medellín servicios de comida con una diferencia de 558 e industrias manufactureras con 354.
Ante este panorama, Janet Zuleta, gerente de Gran Plaza y vocera de Asoguayaquil, explicó que la situación también se puede mirar como un camino en descenso, pues si bien la pandemia agravó las condiciones financieras, hay problemas que vienen de antes.
“Hemos perdido competitividad y cada vez que viene otro reto como el que estamos pasando lo que hace es sumarle a esos ‘peros’. Estar en el centro tiene ventajas como la ubicación, la centralidad, el transporte público diverso, el precio y variedad, entre otras, pero estas son pocas en relación con las desventajas y retos que hay”, dijo.
La inseguridad, irrespeto por el espacio público, los costos del metro cuadrado, la falta de espacios seguros para niños, la congestión y la falta de un plan claro y a largo plazo para solucionar estos aspectos son, según Zuleta, algunas de las desventajas.
“Para ello, es necesario que, además del compromiso de los comerciantes, haya una clara apuesta de la administración municipal para intervenir de manera conjunta y evitar seguir por ese camino en descenso”.
Uno de los puntos fundamentales es la recuperación del espacio público, pero también trasladar oferta a la zona y pensar, por qué no, en el centro como un lugar para desarrollar proyectos de tecnología e innovación, como se ha visto en otras partes de la ciudad en los últimos meses”, opinó Zuleta.
Por su parte, la directora Bernal aseguró que el panorama es de optimismo teniendo en cuenta el balance de creación de empresas y reactivación del pasado semestre.
“Es fundamental mantener las medidas de apoyo a los empresarios, con menos impuestos y menor carga tributaria. Además, evitar que el país vuelva a tener bloqueos y cierres de vía injustificados”, reiteró Bernal.