Por: María Alejandra Aristizábal.
Un tema muy debatido entre las familias con gatos es si estos deben salir o no de sus casas. Algunas personas dicen que a sus mascotas salir les permite ejercitarse, tener comportamientos naturales como juego, caza, interacción con el entorno y con otros animales. Sin embargo, el acceso al exterior trae consigo algunas problemáticas no solo para el bienestar de los gatos, sino también para la fauna silvestre.
Cuando se deja salir a los gatos, se está permitiendo que se expongan a ser atacados por otros animales, también se incrementa el riesgo de que se pierdan o sean atropellados, lo cual puede causarles lesiones e incluso la muerte. Los gatos son animales con un marcado instinto de caza, por lo tanto, dejarlos salir aumenta el riesgo de que afecten a la fauna silvestre del sector donde viven, ya que pueden cazar pájaros, zarigüeyas, entre otros.
Hay otros factores que deben incluirse en este debate, como la probabilidad de enfermar cuando salen. Existe una variedad de parásitos tanto internos (protozoos, helmintos) como externos (pulgas y garrapatas) que pueden afectar a estos felinos domésticos, especialmente cuando se encuentran en el exterior. Adicionalmente, los gatos denominados “outdoor”, que tienen acceso al exterior, están expuestos a contraer enfermedades como el virus de la leucemia felina y el virus de inmunodeficiencia felina, que se transmiten por medio del acicalamiento y a través de heridas como mordeduras. Estas enfermedades inmunosupresoras pueden causar infecciones secundarias.
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De acuerdo con Sarah Tan, “otras enfermedades a las que se exponen estos gatos incluyen bartonella y rabia, especialmente si no están vacunados”. Si bien muchas mascotas están vacunadas, la protección no es al 100% frente a estos agentes, por lo cual pueden contraer las enfermedades, afectando directamente su bienestar y expectativa de vida.
Otro aspecto importante cuando se deja salir a los gatos es el peligro de ser atropellados. Esto puede llevar a hemorragias internas, fracturas, amputaciones y causar incomodidad y dolor en estos animales de compañía. También aumenta el riesgo de involucrarse en peleas con otros gatos callejeros, ya que son animales muy territoriales, lo cual puede llevar a lesiones internas, transmisión de enfermedades e incluso la muerte. Existe también la posibilidad de intoxicación por la ingestión de elementos de la calle o por consumir animales muertos, especialmente roedores, ya que los gatos son importantes depredadores de esta especie.
Los gatos “outdoor” tienen un mayor riesgo de perderse y contribuir a la población de gatos callejeros y ferales, especialmente si no han sido esterilizados.
Es importante anotar que los gatos “outdoor” pueden afectar a los habitantes de sus hogares. Ellos pueden llevar a casa una variedad de enfermedades zoonóticas, es decir, que pueden ser transmitidas del gato al ser humano a través del contacto, como mordeduras o arañazos. Incluso, el hecho de que los gatos ingresen al hogar con pulgas y garrapatas favorece la aparición de enfermedades transmitidas por estos vectores a las personas. De acuerdo con Christopher A. Lepczyk, “el riesgo de transmisión de estas enfermedades es mayor en gatos que tienen acceso al exterior que en gatos que no salen de casa”.
Sin embargo, no todo es negativo. Hay ciertos beneficios al dejar salir a los gatos. Por ejemplo, la interacción libre con el entorno promueve comportamientos naturales como escalar, ejercitarse, cazar y desarrollar su instinto de depredación. Incluso puede prevenir algunos problemas comportamentales.
No obstante, es posible brindar una estimulación adecuada a los gatos que son “indoor” o que no salen de la casa a través del enriquecimiento ambiental, fundamental para minimizar el aburrimiento y promover un entorno saludable, que puede incluir rascadores, zonas para escalar, juguetes interactivos que promuevan la caza, así como suficientes recursos en el hogar incluyendo comida, agua, areneras ubicadas en distintos lugares y zonas de descanso.
Entonces, aunque existen beneficios en dejar salir a los gatos, los peligros que enfrentan en el exterior son mucho mayores. Con responsabilidad y compromiso, es posible proporcionar a los gatos todo lo que necesitan en términos de estimulación cognitiva y física dentro de casa, reduciendo así la probabilidad de enfermedades, extravíos o pérdidas de vida.
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