Por: Hernán Darío Arias
Es inaudito que el acceso para personas mayores y/o con limitación física a la Catedral Metropolitana de Medellín sea solo en uno de los costados.
Es un templo cuyos feligreses son en su mayoría personas mayores y que en muchos de los casos están imposibilitados para subir y bajar escaleras. Considero que no es suficiente una sola rampa en un acceso tan grande, quienes requieren rampa y vienen del costado occidental deben caminar casi una cuadra más para acceder por la rampa. ¡Insólito!
Las opiniones, comentarios y sugerencias aquí expresadas no representan la opinión del periódico Centrópolis