Para apoyar en la descongestión de despachos judiciales; desde marzo de 2023 estará disponible el Centro de Conciliación de la Cámara de Comercio de Medellín, allí los mediadores especializados resolverán conflictos de manera ágil.
Por Tatiana Balvín
Tener un conflicto menor es común en la vida cotidiana, especialmente en la de los empresarios quienes a diario se enfrentan a dificultades de conciliación con proveedores, arrendatarios, clientes, entre otros. De este tipo de pesquisas están llenos y colapsados los juzgados.
¿Tiene una deuda no saldada? ¿No ha podido arreglar un pago con un proveedor? ¿Le ha pasado que tiene un conflicto empresarial que puede durar años en un Juzgado? Los problemas, conflictos y desacuerdos más simples, se pueden convertir en una pesadilla legal, que va desde pleitos interminables, costos altos en abogados y tiempo que cuesta dinero.
Respetando el principio de dar a cada uno lo que le corresponde, ha surgido una propuesta llamada Justicia Restaurativa, un concepto ya usado para el conflicto armado pero que llevado a asuntos de la cotidianidad evita dolores de cabeza. Es la justicia de las víctimas y contribuye a que por ejemplo si un empresario o dueño de una propiedad tiene que cobrarle el arriendo a una persona, y ella se niega a pagarlo, sea el mismo propietario del inmueble el que concilie con el deudor como quiere ser compensado, esto aplica para muchos escenarios más.
“Pueden hacerlo en Casas de Justicia y Centros de Convivencia, Centros de Conciliación, con manejo de mediación penal, ante la Fiscalía en delitos de bajo impacto, y en centros de privación de la libertad. Son servicios y herramientas, que no están bien ofertadas por el gobierno, pero se está trabajando en dicha dirección, para que se visibilicen, se formen los mediadores y se empoderen a las víctimas” dice Juan Guillermo Sepúlveda Arroyave, presidente de la Fundación Colombia Restaurativa.
En temas económicos y empresariales la función de la justicia restaurativa podría ser amplia. Según los expertos aplica también para delitos de “cuello blanco”, siguiendo así el modelo español, país en el que ha comenzado en operación el denominado “Programa de Intervención en Delitos Económicos” (PIDECO).
“Se trata de solucionar rápidamente conflictos de bajo impacto, es decir aquellos de naturaleza culposa y que tienen penas privativas de la libertad de menos de 5 años: lesiones personales como accidentes de tránsito o trabajo, riñas entre vecinos, inasistencia alimentaria, entre otros”, dice Jorge Villegas Betancur, Secretario General y Vicepresidente Jurídico de la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia.
El impacto a largo plazo podría ser muy positivo, “siempre y cuando se haga bien, y ello pasa por tener mediadores penales idóneos, capacitados y objetivos, que en Colombia no hay. Es la tarea a futuro”, dice el presidente de la Fundación Colombia Restaurativa.
Además de descongestionar los despachos, esta justicia diferente a la retributiva, ayuda según los abogados expertos a mejorar y recomponer las relaciones rotas, se conoce la verdad, hay responsabilización del infractor, reparación de la víctima, mejora la convivencia y la seguridad ciudadana, reduce la reincidencia, nos hace mejores personas y en suma, aporta a la democracia.
“Es la justicia del cerdo, pues no se pierde nada, se aprovecha, desde las orejas hasta las pezuñas”, apunta finalmente Juan Guillermo Sepúlveda Arroyave, presidente de la Fundación Colombia Restaurativa.
¿Cómo funciona la Justicia Restaurativa en términos empresariales?
En ese sentido, desde marzo de 2023 al servicio de la justicia restaurativa estará el Centro de Conciliación, Arbitraje y Amigable Composición, un espacio liderado por la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia, que le facilitará a los empresarios resolver sus conflictos con mayor efectividad y agilidad.
Lo que se busca desde el Centro es apoyar en la resolución de controversias a través de la mediación y contribuir a la descongestión de los despachos judiciales con plenos efectos legales para los empresarios y la comunidad en general.
Cuando hay un conflicto, como el no pago de insumos por parte de algún comprador, ambos pueden pedir a los Fiscales una mediación.
Ahora, por el bien de los comerciantes, el reto es hacerlo bien y no confundir lo restaurativo con asistencialismo, justicia blanda, o impunidad. Se trata, según los abogados, de crear una cultura que la viabilice, dejar de ser punitivos y pensar el castigo o la cárcel como la única solución de un conflicto, para ellos se trata de instaurar el lema “el que la hace la paga y la restaura…”.
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