Por Valentina Castaño
Desde hace varias décadas, los hoteles del centro de Medellín han visto poco más que momentos de crisis. El deterioro de este sector de la ciudad trajo consigo la salida de múltiples residentes y empresas, el espacio público se ocupó de forma indebida, aumentó la inseguridad y los turistas comenzaron a poner su mirada en otras zonas de la ciudad a la hora de escoger donde pasar la noche.
La pandemia fue también un golpe fuerte, no estaba prevista y no tenía precedentes, con ella llegaron más locales vacantes y el cierre de lugares tan históricos y con tanto renombre como el tradicional Gran Hotel.
Sin embargo, y aunque ya todo parecía perdido, una nueva luz parece haberse encendido. Nuevas apuestas hoteleras, moteles que se transforman en hoteles, el regreso del Gran Hotel, la iluminación nocturna del Hotel Nutibara, son situaciones que dan cuenta de un esfuerzo de los privados por devolverle la vida a este tipo de negocios en el centro de Medellín. ¿Por qué siguen creyendo en el territorio y cuáles son sus apuestas por el mismo?
Una alianza entre los hoteles del centro
Javier Galvis es un hombre de negocios en todo el sentido de la palabra. Aunque solo lleva poco más de tres meses en su cargo como gerente del Gran Hotel, habla con soltura sobre la situación de la hotelería en el centro y del territorio en general.
“Arranqué en marzo y más o menos al mes me invitaron a una reunión de la Alcaldía, pues estamos afiliados a Cotelco. Tres o cuatro horas que duró la reunión se habló casi únicamente del Poblado. Yo levanté mi voz y hablé del centro, fui el único, no había más representantes del territorio. Hablé de la problemática, pero quedé muy preocupado con la situación”.
Para Javier, el centro siempre es el sitio neurálgico de toda ciudad, un espacio fundamental para el negocio hotelero, y sabía bien que el territorio tenía mucho más potencial, por lo que se puso manos a la obra.
“Automáticamente lo que hice fue llamar a Cotelco, como no conozco a nadie, soy recién llegado, les dije que me dieran contactos de hoteles del centro, me dieron el de Mandala y el 3H, y por allí empecé. Ellos me dijeron que se habían intentado unir varias veces en el pasado, pero la desconfianza, la competencia, no lo había permitido. Les dije que empezaran a regar la voz, eso fue 15 días antes de semana santa, quedamos en que los esperaba luego del receso en el Gran Hotel y los invitaba a desayuno. Se unieron más, el Nutibara, el San Ignacio, terminaron llegando unos nueve hoteles. Hicimos la primera reunión, orden del día, presentación del proyecto y listo ya llevamos un mes”, cuenta el gerente de forma rápida y clara, habla siempre como quien no tiene tiempo para perder.
Este proyecto ambicioso, al que por ahora se le denomina Clúster de Turismo del Centro de Medellín, o Centro W, cuenta ya con una representación de 21 hoteles, 1117 habitaciones, y la idea es que se unan muchos más.
Entre las ideas y visiones que tiene el Clúster está el apadrinamiento de espacios como el corredor verde de la avenida Oriental y la capacitación de venteros ambulantes en idiomas y demás aspectos.
“Nuestro objetivo es internacionalizar el centro y que se hable inglés. Estamos trabajando en conjunto para llevar a cabo esta misión y pasar de la queja a la acción. Queremos transformar el centro y mejorar la calidad de vida de todos sus habitantes, incluyendo aquellos que suelen ser marginados como los habitantes de calle, vendedores ambulantes, y prostitutas. Para nosotros, estas personas no son un problema, sino una oportunidad para crear un ambiente más inclusivo y diverso”, continúa Javier.
No solo él se siente motivado por la posibilidad de regresar al centro su vitalidad de la mano del turismo y los privados. A Andrés Angarita, gerente del Hotel Nutibara, también lo emociona la idea de transformar el territorio desde la unión para devolverlo a sus ciudadanos y visitantes.
“Este es el hotel más histórico de la ciudad, hay que darle de nuevo ese sentido, esa identidad, esa importancia, la idea es esa: decirle de nuevo a la gente, a la ciudad, a Colombia, el Hotel Nutibara sigue vivo”.
Así mismo, sobre el cluster Andrés opina, “Queremos darle esa identidad a una agremiación que quiere trabajar no solamente por la hotelería, sino también por el centro, en la parte cultural, en la parte comercial, en la parte histórica, que se den cuenta que al centro de Medellín vale la pena venir. Ahora estamos con muchos inversionistas que, luego del trabajo que se ha hecho, están interesados en gestar proyectos aquí”.
Y si bien el proyecto aún es un bebé y está en “pañales”, sus integrantes están determinados a que crezca rápido pues dicen ser un grupo de resultados y hechos, donde no hay espacio para las quejas.
“Ya nos cansamos de ellas. Si no nos unimos no pasa nada, tenemos que estar juntos para crear sinergia”, concluye Galvis.
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Excelente idea!!! quisiera visitar Medellin en Diciembre y ver sus cambios. Y recomendar a mis amigos extranjeros q vayan y disfruten de Medellin.