Tapabocas, bolsas, cables y hasta segmentos de cinta son utilizados en Medellín para cambiar la forma de las letras o números de las placas de vehículos motorizados y evadir así la restricción por pico y placa. En el 2021 se impusieron 1.598 comparendos y en 2022 se han impuesto 595 comparendos por este motivo.
Según datos de la Secretaría de Movilidad, unos 95.000 vehículos infringen semanalmente la medida. Debido a esta problemática, no solo se continuará con los comparendos, sino que se denunciará penalmente a quienes evadan la medida y alteren la placa durante la restricción. Dicha modificación constituye delito de falsedad en documento público, con penas de hasta 108 meses de prisión y multas.
“Medellín cuenta con cerca de 400 cámaras que monitorean, entre otros fenómenos, la cantidad de viajes con evasión de la medida de pico y placa. Esto nos permite identificar los puntos de mayor ocurrencia y activar controles con nuestros agentes de tránsito para sancionar a los conductores. Solo por la alteración de placas, la multa es de $266.667 y por evasión de la medida es de $499.000”, afirmó el secretario de Movilidad, Carlos Mario Mejía Múnera.
Antes de buscar formas para evadir el pico y placa, la ciudadanía debe recordar la importancia que este tiene para disminuir las cifras de congestión hasta en un 12 %, como ya se ha registrado en los tiempos de viaje, y, además, cuidar el medio ambiente.