Completa oferta académica, costos accesibles y facilidades de movilidad, son solo tres de los factores seductores para escoger el corazón de la ciudad como lugar para formarse.
Por: Víctor Vargas
Que el centro de la ciudad de Medellín acoja cada día a más de 130.000 estudiantes repartidos entre colegios, instituciones de educación superior y de formación para el trabajo no es para nada una casualidad, pues las ventajas para hacerlo son numerosas y contundentes.
Tal vez la principal, y en la que coinciden muchos de los directivos de las instituciones educativas de la ciudad, es la facilidad de llegar al sector usando las distintas modalidades de transporte de la ciudad y el área metropolitana, incluso intermunicipal.
“En el caso de Uniremington, estamos ubicados al frente de una estación del Metro. Entonces los estudiantes solo tienen que acceder al sistema masivo de transporte y están en un tiempo muy corto en su universidad”, explicó Giovani Orozco Arbeláez, vicerrector académico de esta tradicional institución que ofrece 84 programas de formación.
En ese sentido también los estudiantes que llegan procedentes de otros municipios del área metropolitana, incluso del oriente cercano y otros puntos cardinales próximos a Medellín, generalmente solo deben tomar un bus para llegar al Centro, lo que representa un beneficio en tiempo y dinero para las economías familiares y del alumno. “Muchos de nuestros estudiantes proceden de municipios distintos del área metropolitana y esa facilidad de acceder es muy motivante, les facilita las cosas”, dijo Carlos Barrera, rector de Centro de Estudios en Salud – Edesa, institución con 20 años de presencia en el centro de la ciudad.
Las tecnológicas, técnicas y demás cursos de formación para el trabajo son una opción con gran demanda en el mercado laboral.