No es que antes no lo fuéramos, y aunque principalmente somos un medio impreso, sí que nos hemos empeñado en que nuestros contenidos, enfocados en narrar el centro de Medellín, sigan circulando por la ciudad, el país y quizá traspasando una que otra frontera. Hemos explorado lo que la virtualidad nos ofrece: expansión y visibilidad.
Nuestro objetivo esencial es llegar, de forma impresa, a las casas, al trabajo y a las entidades que conforman la comuna 10, La Candelaria, el centro de Medellín. Nos gusta ver, por ejemplo, en el Parque Bolívar, un grupo de adultos mayores discutiendo algún tema con una edición de nuestro periódico en la mano. Nos encanta recibir llamadas de nuestros lectores cuando reseñamos algún tema importante para ellos. También nos causa gran emoción que las entidades culturales en donde tenemos puntos de distribución, nos ofrezcan como souvenir en alguno de sus eventos.
Circular con la edición impresa, en papel y manchando de tinta las manos de quienes nos leen, tiene un encanto particular. Como lo tienen también los abrazos que nos debemos después de más de dos meses de aislamiento. Por eso, tenemos tanto empeño en volver a imprimir. Primero, porque creemos en el poder del periodismo independiente y, en segundo lugar, porque aún cuando las cifras del mundo digital crecen y crecen, sabemos que muchos habitantes de la comuna 10, no cuentan con acceso a Internet y, muchas veces, ese papel que imprimimos se convierte en una suerte de compañía y de fuente de información sobre su barrio.
Queremos seguir existiendo, circulando y contando lo que pasa en el centro de Medellín, por eso esta edición digital es tan importante para nuestro equipo. Nos permite seguir soñando, ideando y conspirando en favor de este centro que es de todos, así como lo hemos hecho por cerca de 17 años y 251 ediciones.
¡Volveremos a imprimir! Nos lo decimos entre quienes creamos este producto y se lo ratificamos a quienes leen esto. No sabemos cuándo, esto depende de pautas comerciales, apoyos a manera de convocatorias e inversión de entidades públicas, sin embargo, nos negamos a “morir” y con esta edición digital lo sostenemos.
Por favor, tú que lees esto, comparte esta edición y contribuye con la circulación de los contenidos.