El Salón Málaga estrena grupo artístico de planta para interpretar música de antaño de todos los géneros musicales. La cita será el segundo miércoles de cada mes. A futuro planean actuar en otros escenarios.
Por Diana Isabel Quintero
La pasión con la que César Arteaga habla del Ensamble Málaga, del cual es director general, deja muy en claro cuánto empeño ha supuesto esta nueva iniciativa. Rememora que fue hace dos años cuando él y su padre Gustavo Arteaga, fundador del Salón Málaga, comenzaron a imaginarse un grupo propio, que tocara en vivo música de antaño para los visitantes de este icónico sitio de la ciudad, ubicado en la carrera Bolívar, y punto de encuentro de melómanos y nostálgicos desde sus inicios en 1957.
La financiación del grupo en esta etapa inicial corre por cuenta de la Corporación Salón Málaga. Sin embargo, ya fue presentado a la alcaldía como un nuevo proyecto artístico de ciudad.
“Hacer toda la música que está en esos cajones, la música de nuestros papás, de nuestros abuelos, de esa Medellín que se fue, promover esa comunicación generacional entre los niños, poner a conversar al nieto con el abuelo y al papá con el hijo alrededor de la música es un cuento interesante, se vuelve más una experiencia emocional” expresa César Arteaga.
Hoy, después de un proceso largo y minucioso el Ensamble Málaga es una realidad que se puede disfrutar el segundo miércoles de cada mes en el reconocido establecimiento. “El formato que se está haciendo es semejante a las orquestas de planta de las casas disqueras de los Estados Unidos. En la RCA Víctor, iban los artistas de todo el mundo a grabar y ya tenían su orquesta de planta, entonces ellos eran los que acompañaban” agrega.
El conjunto está compuesto por siete integrantes. La dirección musical corre a cargo del maestro Giovanni Bedoya, quien también es director de la Escuela de Música de San Cristóbal. César Arteaga afirma con satisfacción que es un grupo muy versátil, a la altura de las expectativas que han generado, y destaca su calidad humana y profesional: “Hay un compromiso de esos muchachos, impresionante, están metidos de cabeza en este cuento”. Y detalla: “hay pelados desde los 20 años hasta los 33. Son de la Red de Escuelas de Música de Medellín y de la Universidad de Antioquia. Con el maestro Bedoya decidimos buscar no sólo a los buenos, sino a los que son buenas personas, que tengamos un equipo compacto, que esté compenetrado con el contexto”.
Para César Arteaga, un componente clave del espíritu del Ensamble Málaga es ser fiel a la música que interpreta. “El maestro Bedoya escucha la música y empieza a inspirarse, porque le tiene que sonar lo más parecido a como sonaban los discos originales”.
Y es que desde que comenzaron a soñar con un grupo de planta propio, sus gestores han ejecutado personalmente y con rigor todos los preparativos logísticos y creativos. “Con mi papá hacemos el ejercicio de venirnos a sentar aquí con estos muchachos, es venir a escuchar a Gustavo Arteaga, abrir su colección de discos de 78 y poner temas que ellos nunca habían escuchado”.
De ahí que otro de los impactos derivados de la puesta en marcha del Ensamble Málaga es que se convierte en un desafío profesional para sus integrantes, pues les permite explorar vertientes musicales con las que no han tenido mayor contacto. “Es música que estos muchachos manifiestan que nunca conocieron. Les decimos que un tema como “Anita la bogotanita”, que es uno de los que van a interpretar fue compuesto por Terig Tucci, que conformó la estudiantina colombiana allá en Nueva York, e hizo todos los pasillos colombianos que usted se imagine, y no conoció a Colombia. Y resulta que Terig Tucci fue quien acompañó a Gardel en las grabaciones de las películas, entonces para esos muchachos es toda una novedad empezar a escuchar todo eso que pasó alrededor de la historia de la música”.
Este formato artístico está estructurado de tal manera que ofrezca un sinfín de posibilidades. “No limitamos al grupo a hacer un solo género, sino que hacen todas las músicas del mundo y la que escuchamos aquí. A la vez, están haciendo música para acompañar a cantantes como Carmen Úsuga, David Gutiérrez, Gerardo Avendaño, Oscar Rivera y otros artistas que se sumarán próximamente. Entonces, no solo será música instrumental, sino también cantada”.
Es claro que detrás de tanta planeación hay un objetivo de largo aliento como lo expresa el director general: “Estamos generando nuevos públicos para que lugares como éste no se pierdan para la ciudad. El día que les falte su ser querido entonces aquí se vienen a estar con él. Estando o no estando, escuchando la música ya estás conversando con tu abuelo”.
A futuro se proyecta que la agrupación recorra diversos escenarios y eventos culturales. “Vamos a tener la oportunidad de sacar el Málaga a otros espacios, de participar de toda la agenda de ciudad en otros espacios diferentes. Este formato me permite empezar a caminar por todas partes”, concluye César Arteaga.
De esta manera el Ensamble Málaga suena ya, conectando públicos de todas las edades con la música del pasado, esa que se resiste a dejar de sonar y gustar.
Por medio de instrumentos como piano, batería, bajo, violín, flauta, saxofón y trompeta, la agrupación interpreta temas de géneros tan disímiles como tango, bolero, pasillo, pasodoble y porro.