Las implicaciones económicas son cuantiosas para los comerciantes. Esto es lo que dice Tigo y lo que responden los afectados.
Por: Vanessa Martínez Zuluaga
El último trimestre de 2019 ha sido complicado para algunas empresas del centro de Medellín, especialmente las ubicadas en sectores como Avenida Oriental, Palacé, Junín y Villanueva, debido a la intermitencia en la prestación de los servicios de Internet y telefonía por parte de la empresa Tigo. Algunos afectados reportan periodos de hasta 30 días de inactividad, lo cual representa no solo pérdidas económicas directas sino también aquellas que se derivan de la pérdida de bases de datos y clientes fijos que se cansan a llamar a líneas telefónicas que no están en funcionamiento pero que repican de forma habitual.
Con relación a lo anterior hay versiones encontradas entre el prestador del servicio Tigo y los comerciantes y usuarios particulares. Mientras que por una parte se habla de hurto de infraestructura, hay quienes aseguran que se trata de una estrategia para hacer que los afectados se cambien de tecnología.
“La prestación del servicio en diferentes zonas de la ciudad de Medellín y parte del Valle de Aburrá ha presentado algunos casos temporales de intermitencia debido a eventos de hurto de elementos como cables de cobre y baterías, que permiten la prestación del servicio. Estos hechos delictivos se han venido repitiendo con mayor frecuencia en las últimas semanas. Debemos resaltar que actualmente estamos atendiendo simultáneamente en Medellín 73 casos de hurtos de elementos como cable de cobre, baterías, entre otros, que son fundamentales para la prestación del servicio. En lo corrido del año, se han invertido más de $4.600 millones para enfrentar este problema en todo el país”, afirmó la empresa.
Por otra parte, Diana López, administradora del Centro Comercial Villanueva, alega que desde inicios de noviembre están esperando que la empresa Tigo vuelva a activar el servicio, sin embargo, y después de más de 13 peticiones, la solución que les ofrecen es cambiar de tecnología. “Nos dicen que, si hacemos este cambio, la instalación se haría en dos días, sin embargo, el gran inconveniente de esta solución que nos ofrecen es que al cambiarnos de tecnología los números de teléfono también lo harían y nuestros comerciantes en el centro comercial tienen más de 30 años con el mismo número, por lo cual se presentaría un grave problema con clientes fijos. Cambiar de información de la noche a la mañana sería prácticamente perder sus bases de datos”, agregó la administradora.
Es de anotar que, para nadie es un secreto que una de las problemáticas más profundas del centro de Medellín es la del creciente número de habitantes de calle, algunos de los cuales presuntamente se han visto involucrados en casos de hurto de cableado de cobre, material del que están compuestas las líneas telefónicas.
Al respecto, la empresa de telefonía Tigo afirma que, aunque solucionan los inconvenientes en el menor tiempo posible, los eventos de hurto, dependiendo de la gravedad, demandan periodos de varios días para ser solucionados completamente. “Estos tiempos pueden aumentar debido al alto número de casos simultáneos que se están presentando en la ciudad. Así mismo, es importante resaltar que, una vez los elementos son reemplazados por el equipo técnico de Tigo, los delincuentes vuelven a cometer el hurto, lo que se convierte en un círculo que genera pérdidas para la compañía y afectación en el servicio para los usuarios”, comentó.
Por otro lado, José Henry Henao, vocero de Inmobiliarios Asociados, empresa que administra los pasajes comerciales Palace – Junín, Junín – Maracaibo y Maracaibo – Junín, además del Edificio de la Libertad, quienes también se han visto afectados con esta situación, afirmó que “en primer lugar, no tenemos la completa seguridad de que se hayan robado el cableado, porque al parecer este proceso hace parte de una modernización que Tigo está haciendo, pero no logró completar así que se están reversando a la tecnología anterior (cables de cobre). Creemos que la empresa está aprovechando la coyuntura para ofrecerle a sus clientes que cambien sus servicios, porque en caso de que la gente acceda a cambiarse de plan ahí sí podrían resolver el inconveniente en dos días”.
También desde el Edificio Colseguros se han manifestado y agregan que, aunque el servicio se ha visto interrumpido en múltiples ocasiones durante los últimos meses, los cobros siguen llegando de forma habitual, por lo que sugieren que esto debería tenerse en cuenta al momento de facturar.
Aunque el tema aún parece no tener una pronta solución, la empresa de telefonía mantiene su posición con respecto al robo de materiales, “como operadores, trabajamos de manera conjunta con las autoridades competentes para enfrentar este flagelo, pero debemos hacer un llamado a la comunidad para que también se unan a esta iniciativa y denuncien estos casos”, finaliza.
Con toda seguridad se puede sostener que no es problema del robo de cables, pues en el edificio la Libertad hicieron hace cinco meses supuestamente la modernización al HFC. Porque según tigo era la mejor y ahora resulta que la mejor es el Yipon. Otros dos asuntos no somos los usuarios quienes debemos vigilar, me parece que nos sea nada difícil ubicar a los redusidores que compran el cable, entonces porque no los buscan y será muy bueno que tigo revise con quien contrata porque los empleados que vienen a reparar son los más olgazanes que conozco, mirar el cableado y se van porque está muy difícil