El Carbonero de Medellín, un árbol único que habita el centro

Este árbol de la familia de las Fabaceae y del género Calliandra corresponde a una especie (medellinensis) única en el mundo y endémica del valle de aburrá.  

Solitario, en una isla de tierra entre el asfalto del Parque Bolívar, se puede ver un arbusto de unos tres metros, copa amplia, hoja pequeña y una llamativa flor de estambres rojos que solo brota en las noches. Se trata de la Calliandra Medellinensis, o Carbonero de Medellín, un árbol que, pese a ser nativo de la ciudad, pocos de sus habitantes conocen.  

Y si bien ese ejemplar que engalana al Parque Bolívar no es el único individuo de su especie, con tan solo unos 30 o 40 años de ser plantado, es el más antiguo de todos. Esta escasez de especímenes se debe principalmente a su complejo proceso de reproducción, el cual dificulta los esfuerzos que se hacen por conservarlo.  

La identificación del Carbonero  

Finalizando el siglo XIX, los terrenos en Medellín estaban en su mayoría dedicados a la agricultura y la ganadería, por lo que no había árboles plantados, menos aún en el casco urbano. Por esta época, con el propósito de embellecer la ciudad y sanear el aire contaminado por el ganado y la falta de alcantarillado, se empezó a pensar en la arborización.  

Fue en una de esas expediciones por las cercanías del valle de aburrá, en búsqueda de especímenes para que hicieran parte del ornato de la ciudad, que se toparon con el carbonero. Los responsables de las siembras comenzaron a plantarlo en el Parque Bolívar, allí eran apropiados para dar sombra por su tamaño y la forma amplia de su copa. Pero, a pesar de que apreciaban la belleza del árbol, no se sabía mucho de él.  

Mauricio Jaramillo, ingeniero forestal, explica que hacia 1926 llegaron desde Puerto Rico dos botánicos fitopatólogos, Rafael Toro y Carlos E. Chardón, para recorrer Colombia con la intención de hacer un catálogo de hongos. Ellos quedaron enamorados de la familia de las fabaceae, en especial de un árbol que los locales llamaban carbonero y su flor de estambres rojos, llegando ambos a la conclusión de que no lo conocían.  

Por esto, deciden enviar una muestra al jardín botánico de Nueva York, bajo el nombre de Caliandra de Medellín, obteniendo como respuesta que efectivamente el árbol no estaba reportado en ningún catálogo del mundo. Como sospechaban Toro y Chardón, este pertenecía a las Caliandras, pero la especie era desconocida, por lo que los botánicos y clasificadores Nathaniel Lord Britton y Joseph Nelson Rose del Jardín Botánico de New York, la clasificaron como el nombre de “Caliandra Medellinensis”.  

Las particulares características del carbonero  

Desde su clasificación, el árbol solo ha sido reportado en el valle de aburrá, principalmente en Medellín. De ellos hay muy pocos individuos registrados, apenas unos 20. Quizá se deba a que su reproducción es muy complicada, la estructura del fruto solo tiene una semilla que es prácticamente inviable.  

Diferentes entidades de conservación han querido propagar el árbol sin éxito, ya que es tan difícil de germinar que incluso se llegó a pensar que no se trataba de una especie sino de un híbrido. También se hicieron ensayos de propagación por estaca sin buenos resultados. Los pocos individuos que aún se conservan se encuentran en el Parque Bolívar, la Plaza Botero, el barrio San Germán y recientemente fueron identificados dos en el cerro El Volador.  

Un árbol patrimonial  

Medellín cuenta con el Decreto 0598 del 5 de julio de 2019, “Árboles y Palmas Patrimonio Natural y Cultural de Medellín” el cual busca proteger, salvaguardar y clasificar los árboles en cinco categorías: el valor histórico, su importancia ecológica y forestal, el aspecto comunicacional (como referente de un espacio), el social y el jurídico.  

Los más de 600 árboles incluidos en esta lista, entre ellos el Carbonero de Medellín, son celosamente protegidos por la Administración Municipal y el Área Metropolitana, para evitar su daño o tala.  

Esta lista está consignada en el (SAU) Sistema del Árbol Urbano de Medellín, que puede ser consultado en internet por cualquier ciudadano. Sin embargo, la idea a futuro es que el municipio edite un libro de alta calidad con fotos y reseñas, donde se consigne para la posteridad la importancia de estas especies. 

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