A las intervenciones en infraestructura que se vienen realizando en el Pasaje La bastilla, donde nació la cultura del café en Medellín, se le suma una reestructuración integral que comprende la capacitación de los comerciantes y la adecuación de sus locales
Por: Vanessa Martínez Zuluaga
Hace más de 80 años aproximadamente, donde actualmente está ubicado el Pasaje la Bastilla, se empezaron a servir los primeros “tintos” allí, en el Café La Bastilla, donde comenzó una historia de tradición y patrimonio cultural que en la actualidad y a través del Plan de Desarrollo de la Alcaldía quiere honrarse y recuperarse.
Así, a las intervenciones físicas se le sumará un componente social, cultural e histórico que pretende retomar la tradición del café, a través de asesorías y capacitaciones con los comerciantes del sector y que resulta luego de una alianza estratégica de la Alcaldía con la empresa privada.
“Dentro de las transformaciones del centro hay un hilo conductor fundamental que es la recuperación de la historia, es decir, estamos construyendo sobre lo construido, en el sentido de que estamos recuperando corredores que tienen un valor histórico para el centro de la ciudad. Por ejemplo, Bolívar, Junín, La Playa, Boyacá, entre otros… La idea no es solo recuperar el espacio público para el confort, la movilidad y descontaminación visual, sino que también le damos una importancia vital a la historia”, expresó Pilar Velilla, Gerente del Centro.
Estas acciones implican un acompañamiento a los comerciantes a manera de capacitaciones en preparación, recetas, buenas prácticas con el café, cómo servirlo correctamente, selección de calidad y demás aspectos que permitan que allí, donde nació la tradición de tomarse un “tinto”, se vuelva a servir el mejor café de la ciudad.
Estas asesorías también incluirán aspectos del negocio y del diseño de interiores que se articularán con las piezas de un museo al aire libre que habrá en el exterior de los locales. “Tendremos también un museo al aire libre con algunas referencias de lo que es la quebrada Santa Elena y lo que fue cuando estaba descubierta, a la misma historia de la avenida La Playa, al Teatro Junín que quedaba prácticamente al frente del Pasaje la Bastilla, a Junín como un corredor histórico y al café como producto patrimonial colombiano”, finalizó Velilla.