Por: Anónimo
El perifoneo de los vendedores de fruta y los bafles a alto volumen que usan los almacenes para llamar la atención de los transeúntes no tienen límites, porque ninguna autoridad los regula. Muchos agentes de policía desconocen el contenido del Código y alegan que los vendedores de frutas tienen derecho a movilizarse para realizar sus ventas. Sin embargo, es menester recordarles que son dos cosas diferentes.
Es urgente que sensibilicen a los vendedores ambulantes y a los dueños de almacenes (Maracaibo, Junín, calle del tranvía y alrededores) sobre esta problemática. Si deseamos comprar piñas o cualquier otro producto, no necesitamos que nos enloquezcan con su ruido. ¿Qué autoridades nos protegen del “culto al ruido”?