Poco a poco el paisaje del centro comienza a cambiar gracias a las cerca de 50 intervenciones urbanísticas que la Alcaldía lleva a cabo en este importante sector de Medellín.
Un componente significativo de estas obras es la inclusión de nueva vegetación como árboles y arbustos para reemplazar pisos duros y de esta manera buscar la disminución de la contaminación ambiental y bajar la temperatura, que en esta zona puede ser de unos 3 grados más que en el resto de la ciudad.
Obras como Paseo Urbano La Playa, Paseo Bolívar, Boyacá, Amador, adecuaciones de parques y plazas, entre otras, prometen renovar un centro que se ha deteriorado y que pedía atención a gritos.
En Medellín se construyen 30 corredores verdes, esos que como la avenida Oriental buscan bajar la temperatura, mejorar la calidad del aire y embellecer el paisaje urbano. Para el efecto, la administración municipal invertirá cerca de 45 mil millones de pesos, una suma no despreciable que con seguridad mejorará el ambiente en toda la ciudad. En el centro, además de la Oriental, se construyen en la calle 41 (Los Huesos), Juan del Corral, calle Argentina y avenida Sandiego (entre las calles 30 y 37).
Ya se empiezan a ver los resultados. Hoy se puede disfrutar de más espacio para el peatón y para las bicicletas, vías mejor pavimentadas y aceras en buen estado, lo que con seguridad cambiará la forma de moverse en el centro.
Esta apuesta es el principio de una gran transformación que anhelamos todas las personas y entidades que tenemos asiento en este centro lleno de personas, que es activo de día y a veces de noche, y que tiene una gran cantidad de oferta cultural, académica y comercial.
Pero las obras de infraestructura por si solas no cambiarán al centro y tampoco lo hará solo la Alcaldía. Para lograrlo se requiere del compromiso de los ciudadanos, de los empresarios, de los comerciantes formales e informales, de todos.
Hoy hacemos un llamado a cuidar las obras ya entregadas, que con el pago de los impuestos de los medellinenses han sido diseñadas y construidas para nuestro bienestar. Basta con ver la primera fase de Paseo Bolívar o el corredor central de la avenida Oriental para palpar el cambio que ya se hace visible. Mariposas, pájaros, más sombra y un ambiente menos hostil al recorrer la zona generan esperanza en que el cambio sí es posible.
Invitamos a hacer especial énfasis en el cuidado y respeto por los nuevos espacios verdes, allí donde se han sembrado árboles, arbustos y flores. Acciones tan sencillas como no “robarse el piecito” para sembrarlo en la casa, no pasar por encima de las matas, no tirarles basura y hasta echarles un poco de agua, harán la diferencia entre un centro de solo cemento y un centro verde que da gusto recorrer.
La tarea es de todos, porque el centro nos pertenece y el verde nos beneficia a todos.