Si su perro o su gato son parte del tercio de la población de animales domésticos que, según estudios de la Universidad de Bristol, se ven afectados de forma negativa por la pólvora, seguro le interesarán las siguientes recomendaciones.
Si bien se ha tratado de prohibir su uso en Colombia, lamentablemente la pólvora aún es fiel acompañante de las celebraciones en todo el país. No solo los humanos padecemos las consecuencias negativas de estas prácticas irresponsables, las mascotas o animales domésticos también se convierten en víctimas del sonido estruendoso de la pólvora.
Con la pirotecnia, los perros y gatos experimentan una oleada de estrés que lleva a sus cuerpos a secretar una hormona asociada a estos estados de alerta, llamada cortisol. Esta hormona tiene muchas implicaciones en la fisiología de los animales. Si hablamos de síntomas, estos pueden ir desde leves o imperceptibles, hasta sumamente graves.
Puede haber aumento de la frecuencia cardíaca, jadeos cortos y frecuentes, temblores y agitación, hipersalivación, dilatación pupilar, micción y defecación descontroladas o autolesiones. Las mascotas entran en estado de defensión e incluso huida, hay alteraciones gastrointestinales y también se han detallado casos de animales muertos por falla cardíaca.
Los signos conductuales, a su vez, pueden incluir cambios en la actividad, es decir, parálisis o inquietud, cambios en el apetito, conductas como la búsqueda de contacto o proximidad con personas u otros perros, vocalizaciones intensas, intentos de esconderse o escapar que pueden poner su vida en riesgo.
“Tuve un caso de un perro que parecía tener una ansiedad por separación, pero realmente era fobia a la pólvora. Dañó una puerta blindada y se comió varias cajas de plástico en una zona donde lo encerraron mientras pasaban las detonaciones. Los perritos no entienden que el problema está afuera y en muchas ocasiones se ocasionan lesiones por intentar escapar”, comenta Andrea Mejía, médica veterinaria de la universidad CES y etóloga clínica de la Universidad Autónoma de Barcelona.
La Asociación Americana para la Prevención de la Crueldad Animal (ASPCA), advierte que la pólvora provoca cerca del 20% de los casos de pérdida de mascotas, además de que los animales que están cerca de los fuegos artificiales frecuentemente sufren de quemaduras, daño ocular y lesiones de oído; esto último ocurre principalmente porque cualquier ruido por encima de 85 decibeles causa irritación y a largo plazo puede causar problemas de audición en los animales, pues el ruido de la pirotecnia sobrepasa los 130 decibeles, volumen que puede incluso ocasionar dolor a los perros y gatos.
Muchas personas consideran que por ser episodios esporádicos no llegan a ser una problemática general, sin embargo, esto opina Andrea Mejía sobre la frecuencia con que puede ocurrir el fenómeno:
“En consulta tengo muchísimos casos de este tipo, pero quería mencionar algunos estudios al respecto. Se dice que aproximadamente el 40 a 50% de los propietarios reportan sensibilidad al ruido en sus mascotas, por el contrario, es probable que menos del 20% de los propietarios busquen ayuda. Además de la fobia al ruido, otras afectaciones en mascotas pueden ser desordenes dermatológicos, problemas gastrointestinales y en gatitos pasa mucho que se dan enfermedades hepáticas y del sistema urinario, como la cistitis idiopática”.
¿Qué hago para proteger a mi mascota?
Aunque muchos lo quisieran, es casi imposible detener la práctica de pólvora en Colombia de un día para otro, esto deberá ser un cambio cultural que quizá tome algo de tiempo. Por ello, hay que hacer el mejor esfuerzo por adaptar a las mascotas a la pirotecnia, especialmente a aquellas que son más sensibles. Aquí algunos consejos:
-Cachorros:
La exposición temprana a este tipo de ruidos (explosiones) en sus primeros meses de vida puede tener un efecto positivo. Estos ruidos pueden ser encontrados en internet para hacer dicho ejercicio.
En caso de que un animal joven muestre un sobresalto intenso y con cambios fisiológicos, es fundamental llevar a observación e iniciar una desensibilización básica, esto significa mostrar el estímulo que genera esa reacción a un umbral tal que no se muestre la conducta. Si se trata de pólvora, poner los sonidos a un volumen bajo, e irlo subiendo a medida que el animal se vaya adaptando. a medida que se sube el volumen.
-Zona segura:
Para los animales que tienen una fobia a la pólvora, es fundamental preparar de antemano un espacio lo más aislado del ruido posible, puede ser un guacal, un vestier o un baño. Allí deben ubicarse cosas que le gusten a la mascota como juguetes, snacks y cobijas. También se puede hacer uso de sonidos que tranquilicen al animal para luego enseñarle a llegar a este espacio acondicionado e irlo adaptando a él previo a las festividades.
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-Compañía:
No dejar solos a los animales durante períodos donde se sepa que habrá muchas detonaciones. Estar solos aumentará sus niveles de estrés.
-Mantenga la calma:
Los dueños son en muchos casos el termómetro emocional de sus mascotas, si los animales ven a su dueño alterado, pueden alterarse más ellos mismos.
-Medicamentos:
Esta opción debe tomarse con suma precaución. En casos más extremos, los medicamentos podrán ayudar a su mascota a relajarse e incluso salvar su vida, sin embargo, deberán ser prescritos por un especialista y administrados según su indicación.
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