La problemática de la habitancia en calle sigue siendo un reto para Medellín. En los últimos años, la ciudad ha registrado un aumento en el número de personas en esta condición, pasando de cerca de 3.500 en 2019 a nueve mil en la actualidad, lo que ha llevado a la administración distrital a fortalecer sus estrategias de atención e inclusión. Una de estas iniciativas es la formación ocupacional, que busca brindar herramientas para la resocialización y la reintegración al mundo laboral.
Un nuevo camino a través de la educación
En un esfuerzo conjunto entre la Alcaldía de Medellín y el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), 383 personas que hacen parte del Sistema Habitante de Calle han recibido formación en más de 20 cursos diseñados para fortalecer sus habilidades laborales y mejorar sus condiciones de vida.
Las capacitaciones, que se desarrollan en modalidad teórico-práctica, tienen una duración de entre 4 y 6 horas semanales y abarcan diversas disciplinas como manipulación de alimentos, confección, panadería, jardinería, mecánica de motos, pintura, informática y servicio al cliente, entre otras.
Según la secretaria de Inclusión Social y Familia, Sandra Milena Sánchez Álvarez, esta estrategia responde a la política de atención integral para habitantes de calle promovida por la administración del alcalde Federico Gutiérrez. “Bajo la premisa de que quien quiere salir de esta situación aquí estamos para ayudarle, hemos acompañado a 383 personas que avanzan en el mejoramiento de sus condiciones de vida a través de la formación con el SENA”, expresó la funcionaria.
Para muchos beneficiarios, esta formación representa la posibilidad de una vida nueva. “Estoy contenta porque he aprendido mucho y he tomado cursos que me han ayudado para mi vida, como el de sistemas. Ahora estoy empezando unos de líneas de producción”, relató Sandra Usme, una de las personas en proceso de resocialización.
El reto de la atención a los habitantes de calle en Medellín
La presencia de habitantes de calle en Medellín ha sido un tema de constante debate y atención. Según cifras extraoficiales, el número de personas en esta condición ha crecido hasta las nueve mil en los últimos años debido a factores como el desplazamiento forzado, el consumo problemático de sustancias, la migración y la falta de redes de apoyo familiares.
En respuesta, la Alcaldía ha implementado diversos programas de atención, que incluyen albergues, unidades de atención integral y procesos de resocialización. Sin embargo, los expertos coinciden en que es necesario fortalecer aún más estas estrategias, no solo en términos de formación, sino también en oportunidades reales de empleo.
La educación y la capacitación laboral son pasos clave en este proceso, pero se requiere un enfoque integral que involucre a empresas, universidades y la sociedad en general para lograr una inclusión efectiva de esta población en la vida productiva.