Por Valentina Castaño
En una mañana de domingo cualquiera, habitantes de los barrios Las Palmas y San Diego suben con júbilo a disfrutar de las piscinas y senderos de La Asomadera. En Boston y Los Ángeles las familias van a los parques principales o caminan hasta la UVA con sus mascotas. Sin embargo, esta misma historia no la cuentan los habitantes de otros barrios del centro como San Benito, Villanueva, Estación Villa, Prado o La Candelaria, por mencionar algunos.
Según la caracterización socioeconómica realizada por la Gerencia del Centro, los habitantes y visitantes de estos sectores de la Comuna 10 sienten que hace falta equipamientos deportivos más cerca de ellos.
¿Con qué se cuenta actualmente?
Si se tiene en cuenta el crecimiento demográfico ocasionado por fenómenos como la migración y los inquilinatos, en el centro habitan unas 125 mil personas y, según el inventario del Inder, para ellos hay disponibles 16 escenarios deportivos públicos. El inventario incluye placas polideportivas, piscinas y gimnasios al aire libre.
El número es pequeño cuando se le compara con los 100 que existen en Castilla o los 98 de Laureles-Estadio. Además, de estos 16 escenarios, 11 están ubicados en el barrio San Diego y el sector de la Asomadera, es decir, zonas periféricas del centro.
“Pues es que los equipamentos deportivos que existen están en las periferias. Nosotros hemos luchado mucho por tener un espacio de recreo deportivo aquí en todo el centro del centro, pero aún nada”, expresa Jorge López, miembro de la JAC del barrio Villanueva.
El Inder Medellín es el encargado de planear la oferta recreativa que se ofrece en los espacios deportivos públicos del centro, con programas como Inciación Deportiva, Canas al Aire, Madres Gestantes o Ludotekas, en el participaron en 2021 solo 5036 personas.
Antiguo Bazar de los Puentes.
Al fin, nuevos espacios
Cerca de la estación Prado del Metro hay un terreno que por años ha permanecido baldío. Se trata del sitio donde alguna vez estuvieron las plataformas A y B del Bazar de los Puentes, las cuales fueron evacuadas en junio de 2014 por las autoridades ya que algunos de los 403 locales que estaban allí, y que en principio fueron entregados a vendedores informales para la comercialización de toda clase de productos, fueron convertidos en lugares para el expendio de alucinógenos.
Luego de años de que la comunidad solicitara adecuar este espacio vacío para el disfrute del público, hace poco la Alcaldía de Medellín anunció que el finalmente el sitio será intervenido con la construcción de una placa polideportiva.
“Queremos convertir dos problemáticas en una gran oportunidad. Este espacio público, que por varios años ha sufrido un deterioro físico y social, se puede convertir en el escenario perfecto para el desarrollo de actividades recreativas y deportivas para los habitantes de la comuna 10-La Candelaria, quienes tradicionalmente han adolecido de estos espacios”, dijo la gerente del centro, Mónica Pabón.
Los habitantes y visitantes que frecuentan esta zona se han mostrado felices con la ejecución de este plan, pero también algo escépticos.
“La estrategia es muy buena para los niños de este sector que son tan olvidados. A los niños de Estación Villa se les vulneran mucho sus derechos, no sé si realmente vayan a asistir por lo complicado de la zona, pero me parece muy importante que por fin piensen en ellos”, comenta Karen Ramírez, habitante del sector.
La intervención incluye la adecuación de los pisos y las losas de concreto. Una vez terminadas las obras, el Inder llevará hasta el bazar su oferta deportiva y recreativa; sin embargo, aún no hay claridad sobre cuál será esta.
“Sobre la planeación de llevar oferta a la Cancha Polideportiva Multifuncional Bazar de los Puentes, gestiónterritorial está haciendo la verificación de la población beneficiada y características de la misma para poder determinar los programas que podrían operar en este espacio”, conto la entidad al Periódico Centrópolis.
La comunidad espera que una vez terminado el proyecto se cumpla con el objetivo esperado de beneficiar a más de 3.000 habitantes de los barrios Estación Villa, Jesús Nazareno y otras áreas aledañas; y que el proyecto no se torne en otra obra sin acompañamiento institucional adecuado, que pueda garantizar la apropiación correcta del espacio.
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