A las dos de la tarde de un miércoles la concurrida avenida Carabobo se siente tranquila y con menos transeúntes de lo usual.
Parece un día normal, tras concluir las álgidas temporadas navideña y escolar, no sorprende que el sector de El Hueco esté tomando un respiro. Sin embargo, hay un fenómeno creciente que podría ser en parte el culpable de la baja afluencia de clientes en el sector.
La llegada de gigantes internacionales al comercio en línea de Colombia, ha hecho temblar a los comerciantes del país. Los cuales ahora deben competir con precios muy bajos tanto al detal como al por mayor. ¿Qué está pasando en el centro de Medellín?
Una batalla difícil
Sebastián administra la sede de Canguro del pasaje Carabobo, esta es una tienda de tecnología donde venden desde audífonos y teclados para el PC hasta estuches y otros accesorios para el celular. Él asegura que el “efecto Temu” se ha sentido con fuerza en su negocio.
“Muchos clientes que teníamos desde hace tiempo dejaron de llegar, y ahora los ve uno pasando por el frente con estuches nuevos y muy diferentes. No se puede competir porque los precios son un chiste, ni siquiera cercanos al valor por el que yo consigo la mercancía. Es obvio que han caído las ventas”, comenta con notoria molestia.
Hay varias razones que explican el motivo por el cual los productos de plataformas como Shein, Alibaba o Temu se venden tan baratos. En declaraciones públicas, el presidente de Fenalco Nacional, Jaime Alberto Cabal, explica que estas plataformas internacionales “se han convertido en una competencia ilegal y desleal con el comercio organizado de Colombia”. Cada día se importan productos a través de estas plataformas, cuyas compras por menos de 200 dólares, “entran a Colombia sin pagar IVA, ni aranceles, según lo que indica la ley”.
Según Cabal, también hay un agravante y es que amparados en una mala interpretación que hace la misma DIAN sobre el TLC, se ha favorecido una triangulación de productos asiáticos que llegan desde Estados Unidos pero que son realmente fabricados en países como China.
“Se estima que la cifra de estos alcanza los tres billones de pesos: dos billones de pesos por contrabando y cerca de un billón de pesos por paqueteo. El contrabando, especialmente de confecciones y calzado, es un flagelo que sigue creciendo en el país, con millonarias pérdidas para el comercio, la industria nacional y el Gobierno”, continúa el presidente de Fenalco.
¿Qué más sabemos?
Según datos del Dane, entre enero y noviembre de 2024, las importaciones de productos provenientes de China, como computadoras, celulares y otros artículos, alcanzaron los $14.487 millones de dólares, lo que representó un incremento del 16,8% en comparación con el mismo período de 2023 ($12.408 millones).
Si bien no todo se debe a Temu, pues al desglosar se evidencia que la importación de computadores portátiles y celulares incrementó en casi un 40%; no se puede ignorar que la categoría “Demás” incrementó en 16,8%, lo que denota la creciente entrada al país de otros productos como ropa, accesorios y artículos diversos.
Como se mencionó anteriormente, el centro de Medellín no es ajeno a la coyuntura. “Hay una dinámica que está indudablemente en tendencia y es la entrada de nuevas plataformas como Temu y Shein que llegaron a competir fuertemente con el mercado de los importadores, que también es un grueso muy importante especialmente en el sector de Guayaquil, con productos a muy bajo costo. Esto ha llevado a que muchas empresas que tenían centrado su portafolio sobre esta misma línea que vende Temu, hayan enfrentado un sacudón interno. Algunas la han visto difícil, otras han desaparecido del mercado o han transformado su línea de venta hacia otro formato”, apunta Janneth Zuleta, presidenta de la asociación de comerciantes Asoguayaquil.
No obstante, considera que no hay que llenarse de pánico. “Cada vez que llega una nueva tendencia como Temu, esta sacude internamente, hay frutas que se caen, otras se transforman. A lo que apuntamos más es a una transformación, probablemente en la línea de producto local. Todo eso tiene un transcurrir en el que logra estabilizarse. Temu llegó ofreciendo algo muy importante y son digamos que las compras desde China, hace unos años eran compras que se demoraban dos o tres meses en llegarte. Ahora te llegan en ocho días, se ha agilizado mucho la experiencia en la recepción. Sin embargo, todavía hay muchas personas que prefieren la inmediatez y el contacto con el producto. Entonces ahí todavía hay una oportunidad para captar ese público”, comenta la presidenta de Asoguayaquil.
Sin duda alguna, estas plataformas se han convertido en una tendencia entre los consumidores de todas las edades y su impacto representa un desafío para los comerciantes y pequeños negocios de la ciudad y el país. El empleo de miles de personas está en juego, y de seguir creciendo las compras en línea a través de estas plataformas, a futuro la economía colombiana podría afectarse y por ende todos los programas sociales de los gobiernos local, departamental y nacional.
Es entonces responsabilidad de los ciudadanos tomar decisiones conscientes sobre qué y dónde comprar, apoyando sobre todo la industria nacional.
Por: Valentina Castaño.
