La pandemia sigue vigente, aún está entre nosotros y debemos cuidarnos. Esta situación ha hecho que 2020 sea un año atípico y ha llevado a que la economía de muchas familias y empresas se haya visto gravemente afectada.
Varios temas, en medio de esta pandemia, le han restado competitividad al centro de Medellín y es necesario que con urgencia se tomen las medidas correctivas necesarias para que nuestro territorio recupere la dinámica económica que lo ha caracterizado.
En primer lugar, nos referimos a las dificultades que se presentan en diversos sectores del centro con la compañía Tigo Une, la cual provee servicios de internet, telefonía y televisión no solo a los residentes, sino también a pequeños negocios, oficinas y grandes empresas. Se ha vuelto común escuchar las quejas de los usuarios porque la compañía no atiende a tiempo sus solicitudes de reparaciones con las implicaciones económicas que ello tiene para el desarrollo de actividades comerciales, y en el caso de los habitantes, en su gran mayoría adultos mayores, para su recreación.
El segundo tema, reiterativo en estas páginas editoriales, tiene que ver con la reorganización del transporte público en el centro y la terminación de las obras de Metroplús en la avenida Oriental. En el caso de los buses tradicionales llegó el momento de revisar sus recorridos en el centro, sus tiempos de espera en los paraderos y el servicio que prestan a sus usuarios, así como el ingreso de rutas de otros municipios del área metropolitana al corazón de Medellín. En cuanto a Metroplús sigue preocupando el abandono parcial de las obras por parte del contratista, más aún cuando se acerca la temporada navideña que genera más presión al tráfico automotor en el centro.
El tercer tema está relacionado con la presencia de habitantes de calle a lo largo y ancho de los 17 barrios de la comuna 10. Esta es una problemática creciente en el territorio que a su vez viene generando inseguridad, problemas de aseo y de salubridad.
Y finalmente, pero no menos importante, debemos referirnos a la seguridad en el centro. Si bien debido a la pandemia los índices delincuenciales han disminuido con respecto a años anteriores, no se puede bajar la guardia en este tema, pues sigue siendo uno de los factores que más le resta competitividad a la zona. Es necesario fortalecer la presencia institucional y trabajar de la mano del sector privado para contrarrestar la ilegalidad.
Prácticamente está por terminar el primer año de gobierno de Alcalde Daniel Quintero y estos no son temas nuevos, de hecho gran parte de ellos vienen desde administraciones anteriores. Sin embargo, hay que tenerlos en la agenda para darles solución y permitir que el centro sea más competitivo y retome su dinámica económica en 2021.
