A través de medidas correctivas, la Alcaldía, la Policía y la comunidad, buscan disminuir el exceso de ruido y controlar el funcionamiento de los establecimientos que ocasionan problemas de convivencia.
Por: Laura López
Un ruido excesivo puede traer para las personas consecuencias en la salud como vértigos, dolores de cabeza, perturbaciones al sistema nervioso central. De allí, que sea considerado una forma más de contaminación.
Por eso, el Código Nacional de Policía y Convivencia, contribuye a regular este tema en los establecimientos ubicados en las zonas comerciales, por medio de la aplicación de medidas correctivas a comportamientos que perturben la tranquilidad del entorno social. Además, de acuerdo con la situación, se puede llegar a la suspensión de la actividad económica del lugar o la imposición de multas, si es recurrente este comportamiento.
Con esta reglamentación, la Policía tiene facultades jurídicas para poder mitigar la fuente de ruido excesivo ocasionado por fiestas o reuniones que generen intranquilidad a los vecinos. Además, puede suspender de forma temporal o definitiva los establecimientos que excedan los niveles permitidos.
Así mismo, puede imponer medidas correctivas cuando el desarrollo de una actividad económica viola los requisitos establecidos. Por ejemplo, incumplir las normas referentes al uso del suelo, quebrantar los horarios establecidos o que se desarrolle una actividad diferente al objeto registrado en la matrícula mercantil. En este caso, se puede suspender temporalmente la actividad de tres a diez días y cuando haya reiteración, la suspensión podrá ser desde tres meses o de forma definitiva.
De acuerdo con cifras de la Policía, entre 2017 y 2018 se hizo suspensión de la actividad económica a tres establecimientos de la comuna 10, debido a la violación del Artículo 92 numeral 6, relacionado con exceder la capacidad de personas o elementos en el lugar. Pero el fin primordial de la Ley no es cerrar este tipo de espacios, sino corregir comportamientos contrarios a la convivencia, a través del diálogo y la mediación.
Para los establecimientos comerciales de alta o media mixtura los niveles de ruido permitidos en el día son de 60Db y en la noche 70Db.
“Es de nuestro menester recordar que la medida correctiva de suspensión de la actividad económica es de competencia del Comandante de Estación, Subestación, Centro de Atención Inmediata y/o sus delegados”, señala la subteniente Gisel Marisol Maigual Castillo, asesora jurídica de Seguridad y Convivencia de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá (Meval).
Bajando el volumen
De acuerdo con Lina Calle Zuleta, subsecretaria de Gobierno Local y Convivencia, la Alcaldía de Medellín tiene un contrato con el Grupo de Investigación en Ingeniería y Gestión Ambiental (GIGA) de la Universidad de Antioquia para hacer el peritaje de ruido. Cuando la Policía va a hacer un operativo o control a los establecimientos acude a este grupo, que está certificado por el Ideam, para realizar el peritaje. Una vez este se realiza, se le entrega la prueba pericial al Comandante de Estación y él de acuerdo con el resultado (si sobrepasó los decibeles) toma la decisión de suspender la actividad económica del establecimiento. Un inspector no puede suspender sino multar en caso de exceder los niveles de ruido”, detalla.
Por comportamientos contrarios a la actividad económica, reglamentados en los artículos 92, 93 y 94 se puede llegar a una multa tipo 4, que corresponde a 32 salarios mínimos diarios legales vigentes ($883.323).
Cabe anotar que la Resolución 0627 de abril de 2006 del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, determina los límites permisibles de ruido, de acuerdo con el sector en el que se ubique el lugar. Estos dependen del uso del suelo estipulado por el POT (Ver recuadro).
Para tener conocimiento de si se está en un sector apto o no para la actividad económica, el comerciante debe solicitar a una curaduría el uso de suelo según al POT- Acuerdo 048 de 2014- el cual le indicará si está en una zona de baja, media o alta mixtura. En sectores comerciales (media y alta), se estipula que en el día los niveles de ruido son de 60Db y en la noche 70Db.
Convive la Noche
Con el programa “Medellín Convive la Noche” de la Secretaría de Seguridad y Convivencia, se trabaja en sensibilizar acerca del ruido permitido en los establecimientos de venta y consumo de licor en Medellín y que se encuentren en una zona apta para ejercer la actividad económica. Las asesorías pedagógicas están a cargo de los enlaces territoriales.
Adicionalmente, este programa asesora a los establecimientos que solicitan una sensibilización personalizada y completa sobre ruido, la cual es guiada por el ingeniero de sonido de Convive la Noche.
Cabe resaltar que estas asesorías son totalmente gratis y cualquier establecimiento que pertenezca al programa (establecimientos que tengan extensión de horario de 2 a.m. o 4 a.m.) pueden solicitar dicho acompañamiento.
“Nosotros hacemos mediciones pedagógicas con un sonómetro que tiene la Alcaldía. Vamos a los establecimientos y les decimos: ‘su consola de sonido está en este nivel’ y con el ingeniero de sonido que tenemos les explicamos lo que significa este resultado. Apoyamos a la Policía con el peritaje, pero por el otro lado también hacemos pedagogía”, explica Lina Calle.
Otras acciones pedagógicas
Otras acciones pedagógicas de comunidad se desarrollan en el sector de Villanueva, en donde las diferentes autoridades y comerciantes realizan reuniones para sensibilizar sobre los niveles de ruido que deben tener acorde con lo que establece la Ley.
“Por ejemplo, tenemos el edificio Los Álamos con 80 apartamentos en donde viven adultos mayores y debido al ruido hay muchas de estas personas que se han enfermado porque no pueden dormir. Hemos luchado por mejorar la convivencia en este aspecto. Con este nuevo Código de Policía también hemos venido sensibilizando a las personas sobre la aplicación de esta norma”, afirma Jorge León López Monsalve, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Villanueva.
De esta manera, tanto institucionalidad como organizaciones comunitarias buscan que el tema del ruido sea un factor de mayor control, debido a las consecuencias de salud y los problemas de convivencia que acarrean este tema.
Para hacer denuncias
Cuando el ciudadano tenga conocimiento que algún establecimiento que desarrolle una actividad económica, está incurriendo en un comportamiento contrario a la convivencia estipulados en el Código Nacional de Policía y Convivencia, será su deber como ciudadano veedor de la sana convivencia informar a los uniformados en calle para que estos realicen el control a establecimientos de comercio y puedan iniciar un proceso verbal inmediato y así evitar que las categorías de convivencia estipuladas en Código Nacional de Policía y Convivencia se vean vulneradas.