Cinco mil metros cuadrados de espacio público para Prado

Después de varios años de espera, y gracias al Plan de Gestión Integral de Intervención de Prado, el único barrio patrimonial de Medellín gozará de un espacio público pensado para resignificar sus procesos comunitarios.

 Por: Vanessa Martínez Zuluaga

 Al único barrio patrimonial de la ciudad, a esas enormes casonas de estilo europeo y a una comunidad comprometida con la preservación del patrimonio, desde hace varios años se le debía un espacio para el disfrute de sus habitantes. “Un parque para Prado” era una solicitud constante entre los vecinos del sector. Muchos solicitaban un lugar para hacer crecer proyectos comunitarios, para compartir con sus familias o disfrutar de la naturaleza.

Así quedó consignado en el Plan de Gestión Integral de Intervención del Barrio Prado hace un par de años y a partir de componentes urbanísticos y sociales, se logró establecer que este sector requería el parque que está próximo a entregarse y que inicialmente fue ideado para la contemplación, es decir, algo más pasivo. Sin embargo, Mónica Pabón, gerente del centro, mencionó que “cuando se llevó a cabo el trabajo participativo, la comunidad manifestó tener diferentes necesidades como lugares para hacer ejercicio, eventos, espacios para que los niños puedan jugar y una de las peticiones más importantes fue la de tener algunos locales o aula ambiental que permitiera que la comunidad se reuniera para llevar a cabo distintos procesos. Es decir, pasar de un parque pasivo a un gran espacio con actividades permanentes para la comunidad”.

El nuevo espacio público con el que contará el tradicional sector se construye en los límites de la comuna 10 con el barrio Aranjuez, sobre la calle Barranquilla y sigue la línea de Ecociudad, incluida en el Plan de Desarrollo de Medellín 2020 – 2023. Así, para los 5.000 metros cuadrados de extensión que tiene el parque se utilizó el concepto de reciclaje urbano, en el cual se aprovechan elementos existentes como tejas o ladrillos. Este espacio tendrá terrazas, miradores, 277 nuevos árboles y 2.939 metros cuadrados de jardines y demás especies verdes.

La estrategia de apropiación debe ser un tema concertado con la comunidad y el sector cultural para lograr su activación de forma pertinente.

El proyecto tiene un avance de más del 90% y su entrega podría darse en agosto con presencia de los líderes comunitarios y actores territoriales, además de las dependencias de la Alcaldía de Medellín que han intervenido en el proceso como las secretarías de Infraestructura Física, de Cultura Ciudadana y la Empresa de Desarrollo Urbano. “Es posible que en agosto estemos entregando en parque, por lo menos la primera fase, porque dependemos de que las personas que están en este momento en el Cabildo Indigena Chibcariwak desocupen la casa para poder demolerla y terminar la última terraza, sin embargo, cuando lo entreguemos queremos hacer un acto de inauguración que depende de la situación que tengamos con la pandemia”, agregó la gerente del centro.

 Articulación con privados, clave la sostenibilidad

Como parte de la construcción del Plan de Gestión Integral de Intervención del Barrio Prado, hace un par de años la Fundación Patrimonio para el Desarrollo realizó con los habitantes del barrio una metodología llamada “Comunicación y participación social para el Patrimonio”. En estos procesos de cartografía social la comunidad indicaba aspectos que pensaban le hacía falta al barrio, así como preferencias en sitios de encuentro y demás particularidades.

Lo anterior permitió formular un proyecto que además del componente urbanístico, tuviera un factor social y de verdadera integración entre sus habitantes. “Desde la Gerencia del Centro estamos proponiendo un relacionamiento que parte de la participación activa de los líderes comunitarios, actores territoriales y habitantes del sector para que puedan disfrutar el mayor tiempo posible del parque. La idea es tener una apuesta de largo plazo frente a la programación, activación, seguridad y mantenimento del espacio público. Pero a la vez, nos parece importante que empresas privadas, instituciones educativas o empresas sin ánimo de lucro, nos ayuden apadrinando estos espacios, no solo en temas de mantenimiento o sostenibilidad, sino especialmente apoyando a los colectivos culturales para que tengan la posibilidad de presentar información para activar el parque”, argumentó al respecto Mónica Pabón.

En total, el parque tiene una extensión de 5 mil metros cuadrados, tendrá terrazas, miradores, 277 nuevos árboles y 2.939 metros cuadrados de jardines y demás especies verdes.

 

No obstante, la realidad es que para garantizar que el parque se convierta en eso que la comunidad requiere, primero es necesario controlar la seguridad del sector, para lo cual desde la administración municipal se trabaja en conseguir una alianza con alguna entidad privada que opere el parque. Hasta el momento no se ha llegado a un acuerdo específico, pero se adelantan conversaciones con Comfama, quienes podrían entrar a jugar un papel determinante en cuando al disfrute efectivo del parque.

Habitantes de Prado expectantes

Por su parte, la comunidad del sector considera positiva esta intervención para el barrio, así lo manifestó Daniel Miranda, miembro del colectivo cultural Plazarte, quien también agregó que aunque lo reciben con entusiasmo, creen que es necesario contar con una estrategia de apropiación desde el arte y la cultura que permita fortalecer la ocupación de este espacio y evitar que se convierta en un foco de inseguridad y residencia para habitantes de calle.

“Esta era una obra que se estaba esperando desde hace mucho tiempo y que tenía un retraso en su ejecución, los vecinos están expectantes y con ganas de disfrutar y aprovechar el parque, es prácticamente el primer espacio público que tendría Prado, desde que la construcción de la Avenida Oriental alejó al sector del Parque Bolívar”.

Comfama podría entrar a jugar un papel determinante en la operación de este nuevo espacio público que tendrá el barrio Prado.

Desde Plazarte también enfatizaron en la importancia de lograr una articulación entre la Administración Municipal y las entidades culturales para crear iniciativas artísticas y ambientales que cuenten con los recursos necesarios para su ejecución.

Foto: Cortesía Empresa de Desarrollo Urbano (EDU)