Hace algunos días tuvo lugar en Bogotá el Primer Congreso Internacional de Espacio Público, con participación de expertos nacionales e internacionales que compartieron experiencias exitosas tanto en América como en Europa, y que fue organizado por el Laboratorio de Espacio Público de la capital del país.
El certamen permitió agrupar diferentes miradas y propuestas en el tema de generación, recuperación y sostenibilidad del espacio público, en la búsqueda de enriquecer las acciones, programas y proyectos que aporten a la construcción de mejores ciudades, más amigables con el ciudadano.
Uno de los tópicos abordados hizo referencia a las innovaciones en el espacio público, tema que consideramos desde Corpocentro y Centrópolis como de especial interés para el centro de Medellín, más ahora cuando han comenzado a construirse los proyectos urbanísticos de renovación de este sector de la ciudad.
Y en este aspecto de las innovaciones en los espacios, los niños se han convertido en protagonistas, pues los arquitectos y urbanistas en todo el mundo han comenzado a entender la necesidad que los infantes tienen de volver a la calle, de compartir, de jugar y de retarse.
Medellín, y en especial el centro, tiene una gran oportunidad de repensarse para los niños. Galería Bolívar, La Playa, los parques emblemáticos y los pasajes peatonales necesitan con urgencia ser amigables con la primera infancia. Algunos diseños aún son susceptibles de ser modificados, incluyendo espacios que contribuyan al desarrollo de estos pequeños ciudadanos.
La calle, ese espacio en el que muchos crecimos pero que fue perdiendo su importancia por la llegada de los conjuntos residenciales y de los centros comerciales, hoy vuelve a tomar relevancia, pues es allí donde los pequeños aprenden a resolver sus problemas, donde se retan a aprender, el lugar donde se genera comunidad y el mejor sitio para jugar. A este público deberían apuntar todas nuestras obras de mejoramiento del centro.
Finalmente, si se quieren atraer nuevas familias a la comuna 10, los espacios para los niños son indispensables, y en ello no se puede fallar. Esta es una oportunidad histórica para el centro, más aún teniendo en cuenta la inversión de $270 mil millones del cuatrienio del alcalde Federico Gutiérrez.