La Fundación Universitaria Católica del Norte ha acompañado de manera virtual a más de siete mil estudiantes en la formación básica y media.
Garantizar y promover la participación en todos los escenarios y niveles del sistema educativo es el principal objetivo del Centro de Estudios en Inclusión de la Fundación Universitaria Católica del Norte, una dependencia que busca la equidad y calidad de vida para las personas con discapacidad o condiciones de vulnerabilidad.
Este Centro cumple en 2023 diez años de estar tras la búsqueda de favorecer la inclusión social, y gracias a esta intensa labor, la Católica del Norte ha permitido que miles de personas con capacidades diversas accedan a un acompañamiento integral desde básica primaria hasta la educación superior.
“Lo que hemos venido realizando es poder sostener toda la trayectoria educativa completa, esto quiere decir que desde la educación virtual generamos distintas alternativas para garantizar el acceso y la permanencia a la educación”, señala Érica Cárdenas Sierra, profesional responsable del Centro de Inclusión.
El proceso educativo comienza en la básica primaria y media incluyente, en el que se han atendido a través de la virtualidad asistida a más de 500 estudiantes con discapacidad o condición de enfermedad del distrito de Medellín. Además, desde hace 5 años en otros 106 municipios no certificados en educación de Antioquia el Centro de estudios en Inclusión acompaña de manera presencial a estudiantes de 283 establecimientos educativos con los que se han logrado avances significativos para la transformación institucional.
Pero no solo se trata de acompañamiento presencial, apoyándose en la virtualidad como el escenario que facilita la movilidad y metodologías activas que soportan grupos poblacionales diversos, el Cibercolegio, una estrategia de metodología virtual que permite traspasar fronteras geográficas y que es liderado por la Católica del Norte, ha graduado 7.254 estudiantes bajo esta misma modalidad en las últimas dos décadas.
“En el año 2023 hay activos 1.747 estudiantes de los cuales 349 tienen algún tipo de discapacidad o enfermedad, lo que representa un 20%” enfatiza Cárdenas.
Inclusión en la educación superior y para el trabajo, un ejemplo para el país
El acompañamiento o proceso integral continúa en los estudios universitarios. Hasta 2023 gracias al Centro de Estudios en Inclusión, adscrito a la Facultad de Educación de la Universidad, se ha logrado que más de 700 estudiantes accedan a educación superior, de estos 54 lograron graduarse y ser profesionales.
“Hay un equipo interdisciplinario que acompaña todos los procesos para que casi de manera personalizada se haga seguimiento y los ajustes necesarios desde lo curricular para garantizar que los estudiantes con barreras para el aprendizaje logren culminar sus estudios de educación superior”, añade la encargada del Programa.
Este tipo de programas han servido para romper los imaginarios sociales y derribar los limitantes que los mismos estudiantes se ponen; se trata de encontrar la oportunidad de las personas y garantizarles vinculación laboral de calidad sea en la misma academia o con otras instancias.
“Aun tenemos esos estigmas sociales de la población con discapacidad como invisibilizada, queremos es que esos proyectos de vida se nutran, que lleguen a la profesionalización y no sean simplemente operarios”, añade Érica Cárdenas.
Las carreras que tienen mayor índice de participación de personas con discapacidad son especialmente las de humanidades como psicología, trabajo social y filosofía, pero también se han graduado de pregrados de ingeniería gracias al acompañamiento de la Católica del Norte.
El programa de Educación Inclusiva Virtual también prioriza y presta acompañamiento a personas de grupos étnicos, víctimas del conflicto y habitantes de frontera o migrantes, investiga y le apuesta al diseño de proyectos en materia de inclusión social para entidades privadas y públicas, entre otros.
En el mediano plazo la Católica del Norte quiere replicar el modelo de aprendizaje inclusivo en todo el país para que sean miles las personas las que logren tener oportunidades en todos los niveles del sistema educativo, para así seguir comprometidos con la construcción de una sociedad desarrollada y garante de los derechos en todas las esferas sociales.
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