Con preocupación y desespero, y aparentemente sin pronta solución, los habitantes de Medellín expresan sus inquietudes frente a la cantidad de ruido generado día y noche especialmente, en las zonas de influencia de áreas comerciales y de diversión nocturna.
Carretillas con megáfono, locales comerciales con parlantes y voceadores, buses con bocinas ensordecedoras, motos de alto cilindraje sin silenciador, bares y discotecas sin insonorización, dan muestra de una ciudad que va camino a volverse sorda.
En el caso de la noche, sectores como la carrera 70, avenida 33, Parque Lleras, Barrio Colombia y Avenida La Playa, son reflejos de la poca conciencia de algunos empresarios de la noche, a quienes solo les importan sus ganancias sin tener en cuenta el bienestar de los residentes y la necesidad de descanso que tienen.
En las páginas de Centrópolis hemos publicado en distintas oportunidades las denuncias por ruido exagerado en algunos sectores del centro sin que a la fecha se haya presentado soluciones a esta problemática.
El nuevo Código de Policía se presentó hace algunos meses como la solución a los problemas de convivencia ciudadana, pero en muchos casos las autoridades aún no tienen las herramientas para aplicarlo, en otros puede más el poder del empresario amparado en permisos a los que una vez en sus manos les hace “conejo” para su beneficio en detrimento de la autoridad.
Es hora de que la Alcaldía y la Policía hagan valer la norma y agilicen las medidas administrativas, pues el llamado debido proceso que se lleva a cabo en estos casos, hace lentas las sanciones y más parecen una burla a la legalidad.
A los ciudadanos de bien solo nos queda denunciar ante los entes correspondientes todos los excesos de bares, discotecas y comercio que no se atienen a la norma. Esa es la invitación, a denunciar porque construir una mejor ciudad es tarea de todos.
POR QUE ESTAMOS TAN APATICOS Y CONFORMES CON LOS DAÑOS DE LA BELLA OBRA LA PARRILLA DE BOSTON .NADIE RESPONDE POR ELLOS