El tráfico del cruce de la avenida Oriental con La Playa se detuvo por instantes gracias a una acción ciudadana liderada por la Alianza Cultural por el Centro en el marco de la decimoprimera versión de Caminá Pal Centro.
Por: Vanessa Martínez Zuluaga
Al mediodía de este viernes 23 de agosto, bajo un sol incandescente y acompañados por 30 voces del coro de la Universidad de Antioquia entonando el Himno de la Alegría, miembros de la Alianza Cultural por el Centro y ciudadanía, se manifestaron en rechazo al incremento de las muertes violentas en Medellín.
La contundente y poética frase del escritor Porfirio Barba Jacob, “Contra la muerte, coros de alegría” impresa en múltiples carteles se esparció minuto a minuto en el neurálgico cruce semafórico de la avenida Oriental con la avenida La Playa, ante la mirada atenta de transeúntes y conductores que cada tanto se detenían a observar.
Esta acción de movilización ciudadana fue convocada por la Alianza Cultural por el Centro y forma parte de la programación de la decimoprimera versión de Caminá Pal Centro, que en esta ocasión tiene como objetivo la manifestación en contra de los homicidios en la ciudad.
“La tesis de esta decimoprimera versión es Un corazón que late y tiene que ver con el rechazo a las muertes violentas y la reivindicación de la vida, para esto quisimos tener una acción puntual de manifestación en este significativo cruce, con el coro de la Universidad de Antioquia y los actores culturales del centro porque es el mensaje que queremos dejarle a la delincuencia y a la ilegalidad: la ciudad no les pertenece a ellos, los queremos a todos vivos, queremos que la cifra de muertes violentas en la ciudad baje a cero y que se conserve así.”, apuntó Juan David Belalcázar, director de la Alianza Cultural por el Centro.
Por su parte, Gisela Posada, líder del programa Cultura Centro de la Universidad de Antioquia, agregó que aunque las acciones simbólicas parecen insuficientes, son necesarias. “Semáforos en rojo contra la muerte significó detener el frenesí cotidiano, el acelere, esa manera en que nos han anestesiado para no ver la contundencia de unos muertos en ascenso que hay en el país y particularmente en Medellín. Desde este corazón que late queremos llevar un mensaje contundente a la ciudadanía para hacernos la pregunta no de cuántos muertos llevamos, sino del por qué nos estamos matando. La idea es que este mensaje le llegue a quienes son responsables de terminar con la vida de los otros.” agregó, Gisela Posada.