Le contamos de qué se trata esta intervención y los beneficios que traerá para el centro y para la movilidad en Medellín.
Por: Valentina Castaño Marín
La obra para la readecuación del puente que da continuidad a la carrera 53 entre las calles 57 b y 58, está en su etapa final y será entregada por la Secretaría de Infraestructura Física este 17 de octubre, tras cinco meses de trabajo.
Este puente está ubicado sobre el deprimido de la avenida Oriental a la altura de Villa Nueva y, tras 35 años de funcionamiento, presentaba una importante falla estructural que era el principal motivo de su evidente deterioro.
La necesidad de una intervención para hacer mejoras era inminente. El galibo, o espacio libre para los carros que cruzan por debajo del puente, estaba determinado por parámetros que atendían a normatividad vieja, donde no se tenía en cuenta a los camiones modernos con cargas altas de dimensiones mayores, por lo tanto, estos vehículos, golpeaban la estructura, sobre todo a la salida del deprimido, debilitando las vigas y nervios del puente de concreto y convirtiéndolo en una bomba de tiempo que además era un dolor de cabeza para los conductores que debían preocuparse por los diferentes daños ocasionados a sus medios de transporte y de trabajo.
El proyecto se empezó en mayo de este año, pero debió ser detenido alrededor de un mes para no colapsar más el tráfico en este sector que estaba siendo fuertemente afectado por los cierres y cambios de vías, como consecuencia de la construcción de Parques del Río.
El nuevo puente tendrá un realce y cumplirá con la nueva reglamentación que determina una altura libre de mínimo 4,50 metros para estas estructuras. El contrato original destinaba $1.300 millones para el desarrollo de la obra, sin embargo, mejoras del proyecto en el tiempo elevaron los costos de la inversión a cerca de los $2.000 millones.
Esta intervención al puente de Cundinamarca traerá beneficios para la movilidad de Medellín. Al respecto, Andrés Uribe, subsecretario de construcción y mantenimiento de Infraestructura Física de Medellín, opina: “Los beneficios serán grandísimos, porque por este espacio transitan la gran mayoría de vehículos que llegan al centro y que salen hacia el occidente y norte de la ciudad. La obra permitirá tener un puente con especificaciones para unos cuarenta o cincuenta años más, es un tema netamente de mantenimiento a la infraestructura y malla vial de nuestra ciudad.”