La mañana de este jueves 12 de julio, algo inusual irrumpió el tráfico habitual de la Avenida Oriental a la altura de las calles Ayacucho y Pichincha. Cuerpos tendidos en el piso, simulando personas sin vida, fue lo que resultó ser una protesta simbólica de un grupo de ciudadanos que, unidos en cuerpos y voces, manifestaron su deseo de que pare la guerra.
Durante 342 segundos, que representan las 342 personas que han sido asesinadas en Medellín de forma violenta durante el 2018, se sostuvo esta manifestación pacífica que pretende sensibilizar a las autoridades y a la población sobre la necesidad de parar la violencia en Medellín que ha dejado un aumento del 30% en dichas cifras, con relación al mismo periodo del año anterior.