En medio de una visita al Parque Bolívar, nos encontramos con una imagen desoladora que refleja la decadencia de nuestro entorno. Desde la Catedral Metropolitana cerrada, hasta los locales comerciales con sus rejas abajo, el panorama es preocupante, con numerosos espacios desocupados.
Al dirigir nuestra mirada hacia el atrio de la Catedral, observamos un grupo de personas, algunas de ellas durmiendo en la puerta, otras sin parte de sus ropas y con un común denominador: habitan la calle. A pocos metros, otra persona en situación de calle lava su ropa en la fuente del parque. Al girar, encontramos varios grupos de hombres malencarados, mal organizados, que parecen esperar la oportunidad para cometer alguna fechoría.
Caminar por las aceras del Parque Bolívar se vuelve un desafío para los sentidos, ya que el olor a marihuana, orina y materia fecal inunda el ambiente. A medida que se avanza, se encuentra basura esparcida por el suelo, bolsas rotas de las cuales han extraído solo lo aprovechable para el reciclaje.
Unos metros más adelante, personas acostadas en las bancas del parque, algunas ventas informales y un ambiente de caos y desorden. Al acercarnos al CAI, la escena es preocupante: solo un policía en su interior, una moto de la fuerza pública y un gran número de motos estacionadas, seguramente retenidas por las autoridades.
Al finalizar el recorrido por el parque, y al voltear para observar los alrededores, nos encontramos con el Teatro Lido cerrado, más basura y una veintena de vehículos estacionados sin ningún control.
Esta es la triste realidad del Parque Bolívar, una experiencia que nuestros sentidos han tenido la oportunidad de presenciar un mediodía cualquiera.
Es lamentable, vergonzoso y genera una profunda sensación de desesperanza.
Por ello, desde CORPOCENTRO empezaremos a liderar una campaña, con acciones concretas, para recuperar el Parque Bolívar. Queremos hacerlo de la mano de las autoridades, de la administración distrital, de los comerciantes y habitantes de este sitio emblemático de nuestra ciudad, porque nuestro centro merece más atención, más cuidado y más amor.
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Totalmente deacuerdo, recuerdo de niña que el paseo los domingos era ir al parque bolivar a montat caballitos, comprae globos y la foto instantanea una sensación para la época. Muy lamentable ojala se recupere el centro.
yo tengo fe que el procimo alcalde le ponga mano ya que es el lugar donde de todo medellin visitaban pero dejaron de ir por miedo ala delincuencia desde calgary canada con nostalgia de ver la situacion